¿Sabe usted cuáles son los cuidados de los procesos de inseminación artificial?

El proceso de inseminación artificial a término fijo conlleva unos cuidados que son los que garantizan el éxito de su aplicación. De acuerdo a los expertos, la utilización del semen debe hacerse bajo estrictas medidas de sanidad que en muchas ocasiones se dejan a un lado.

Luis Armando Contreras Méndez, médico veterinario, zootecnista, catedrático y tutor del programa de maestría y doctorado en Ciencias de Reproducción y Salud Animal de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), indica que es importante cuidar el proceso de la inseminación artificial (IA), pues es sumamente delicado y con gran efecto sobre los resultados reproductivos del hato ganadero del predio. (Lea: 7 pasos para realizar inseminación artificial de forma correcta)

Sacar semen del termo

“Una de las cuestiones más importantes en las fallas de los protocolos está en los malos manejos del semen, pues levantan las canastillas hasta afuera. Esta nunca se debe dejar más de 5 segundos en el ambiente y también no debe pasar la altura de la mitad del cuello porque por cada salida, aunque sea rápida, el semen se va deteriorando”, explica Contreras Méndez.

La canastilla al ser levantada debe tener unos 5 o 7 cm de la boca del termo o la línea de congelamiento en el tiempo anteriormente mencionado por el experto, si se sobrepasa estos segundos, el semen debe ser enfriado por 30 segundos para así continuar con el procedimiento.

Utilización de pinzas

Uno de los factores de deterioro del semen es cuando se agarra con los dedos, pues los expertos recomiendan que se use una pinza ya que con los dedos se puede presentar una transferencia de calor a las pajillas.

Uso de vestuario adecuado

“Siempre en los protocolos es recomendable o es prácticamente una obligación el utilizar camisa sanitaria, pues ayudará a minimizar los riesgos de contaminación al útero del animal”, describe Contreras Méndez.

Evaluación seminal

En los protocolos de inseminación artificial a tiempo fijo, siempre se está evaluando el semen que se está usando, de tal forma que este contenga células y espermatozoides vivos. Según Contreras Méndez, “no por el hecho de tener un termo con nitrógeno, se puede decir que lo que se tenga sirve”, asegura el experto. (Lea: Recomiendan implementar la inseminación artificial en la lechería)

La evaluación del semen es crucial en los programas de IATF ya que existe mucho semen que fue procesado sin medidas de calidad, lo que se convierte en un factor que contribuye al porcentaje de fracaso en el proceso.

“Hay que recordar que un semental que gestó vacas no tiene garantía de seguir haciéndolo, además que el semen que se mueve no es garantía de que puede fecundar porque pueden tener fallas en acrosoma, membrana, mitocondrias, etc. Podemos tener 100% de espermatozoides pero sin que ninguno sirva por cuestiones celulares”, señala Contreras Méndez.

Finalmente, el experto recomienda que se revise cada pajilla previa a su aplicación, de tal forma que se tenga claro que se está usando un material que puede imaginarse es de buena calidad. (Lea: Ganadero, tenga cuidado con las pajillas que compra)