Empresas recolectoras de leche detienen su labor debido a bloqueos durante el paro nacional

Este es el caso de La Catira, la primera industria láctea de los Llanos Orientales, que informó mediante un comunicado oficial que dejó de recoger la leche de los ganaderos debido a la imposibilidad de movilizar su flota de transporte. (Lea en CONtexto Ganadero: Fedegán propone soluciones ante pérdidas millonarias por paro camionero)

Según el comunicado de La Catira, la empresa enfrenta una situación crítica. Los cuartos de almacenamiento están llenos, y el vehículo de reparto en Bogotá, que lleva la producción desde el lunes, permanece inmovilizado en la carretera.

“Aún está en la vía y no se tiene conocimiento de la normalización y movilidad de los vehículos”, informó la compañía, lo que refleja la falta de soluciones a corto plazo. Esta situación ha generado grandes pérdidas económicas tanto para las empresas recolectoras como para los ganaderos.

Ganaderos, los más perjudicados

Los principales afectados por estos bloqueos son los ganaderos, quienes no solo enfrentan la paralización de la recolección de leche, sino que además carecen de espacio para almacenar la producción que no se recoge. Los ganaderos han expresado que los tanques quedan llenos de hasta tres ordeños y pasan horas de retraso en el ordeño porque no hay dónde almacenar más.

La situación es desesperada, ya que los ganaderos dependen de estas recolecciones diarias para mantener sus fincas operativas. Al no poder almacenar la leche, se ven obligados a desecharla, una medida que afecta tanto su economía como el abastecimiento del mercado. Videos difundidos en redes sociales muestran a los productores vertiendo grandes cantidades de leche, incapaces de transportarla o procesarla debido a los bloqueos.

Millonarias pérdidas

El desperdicio de leche se ha vuelto un panorama común para miles de ganaderos en el país. “Ni siquiera regalada se puede entregar, porque no hay manera de procesarla o llevarla a los centros poblados para el consumo”, afirman algunos ganaderos. Este fenómeno no solo significa pérdidas económicas inmediatas, sino también una crisis en la cadena de producción que afecta a toda la industria láctea.

La Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán-FNG dice que hay 7.9 millones de litros de leche sin recoger, equivalentes a $12.734 millones de pesos en pérdidas, que ascienden a cerca de $41 mil millones.

Con la recolección detenida y las empresas incapaces de distribuir el producto, el precio de la leche y los productos derivados aumentarían significativamente, afectando también a los consumidores finales.