La carne australiana gana impulso internacional en el inicio de 2023

De acuerdo con Beef Central, las exportaciones de carne de res australiana durante los tres primeros meses de 2023 totalizaron 220 828 toneladas, un 25 % más que en 2022 y el volumen más alto desde 2020. En marzo se registró el mayor repunte, con exportaciones un 33 % por encima de los niveles del año anterior con 98 879 t, el nivel más alto desde 2019.

De acuerdo con la firma Meat & Livestock Australia (MLA), este aumento en las exportaciones será una buena noticia para los exportadores y refleja las sólidas condiciones en las granjas durante los últimos años. Esto ocurre en un momento en el que la producción de carne de res en Estados Unidos ha comenzado a disminuir ligeramente desde los niveles históricamente elevados y los exportadores brasileños han enfrentado desafíos para llegar a distintos mercados.

Producción de carne de EE. UU.

Como uno de los principales competidores de Australia y un importante destino de exportación por derecho propio, EE. UU. juega un papel importante en la determinación del suministro global. El año pasado se registraron exportaciones récord de EE. UU. debido a que una sequía difícil provocó un evento de reducción de rebaños, y la producción excedente de carne de res se exportó.

En lo que va de 2023, los niveles de sacrificio y producción de EE. UU. están comenzando a disminuir desde los máximos observados el año pasado. El sacrificio del año hasta marzo se ha reducido en un 1 %, que es todavía alto, pero más bajo que en el pasado e indicativo de futuros descensos en la producción.

Esta dinámica continuará desarrollándose durante varios años. El inventario de ganado de EE. UU. se encuentra actualmente en su nivel más bajo desde 2015 y, durante ese ciclo, la producción tardó cinco años en recuperarse a los niveles previos a esta reducción.

Debido al tamaño del mercado interno estadounidense, es probable que las caídas en la producción afecten desproporcionadamente a las exportaciones. Con esto en mente, el Departamento de Agricultura de EE. UU. pronostica actualmente que la producción de este país 2023 caerá un 8 %, pero las exportaciones lo harán un 13 %.

A medida que crece la producción de carne australiana, la disminución de la producción estadounidense abrirá oportunidades para los exportadores australianos en Japón, Corea del Sur y los propios EE. UU. (Lea: Ganaderos de EE. UU. empiezan a sentir la extrema sequía)

La dificultad de la EEB en Brasil

Un caso atípico de encefalopatía espongiforme bovina (EEB) provocó que las exportaciones de carne de res de Brasil en marzo cayeran a su nivel más bajo desde noviembre de 2021. La disminución provino casi en su totalidad de China, que detuvo temporalmente las importaciones de Brasil luego del caso de EEB.

Si bien la interrupción del comercio fue temporal, llevó a los importadores a obtener suministros alternativos, incluido Australia. Esto contribuyó al aumento interanual del 48 % en las exportaciones australianas a China durante marzo y de 27 % durante el primer trimestre. (Lea: Brasil planea exportar 3 millones de toneladas de carne vacuna en 2030)

Estos volúmenes son los más altos para el primer trimestre desde 2020. Además de anunciar a los importadores que los volúmenes de exportación australianos van a crecer, las interrupciones comerciales como esta ayudan a subrayar el valor de los programas australianos de trazabilidad y garantía de calidad para los importadores extranjeros.

A medida que la economía de China continúa creciendo y los consumidores continúan comiendo más carne roja, se pronostica que el consumo aumentará y la carne australiana está bien posicionada para aprovecharla.