‘Mal de la paleta’ afecta al ganado por cambios bruscos en el clima

‘Mal de la paleta’, ‘rayo de oro’, ántrax o ‘peste rayo’ son los nombres con los que se les conoce a las enfermedades clostridiales producidas por un carbón bacteridiano. México padece en la actualidad por la patología. En Colombia su incidencia es baja pero se acentúa en época de verano y por cambios bruscos de temperatura.

Rogelio Nava, médico veterinario y técnico zootecnista, dijo al medio La Razón, en México, que el ‘mal de la paleta’ ha atacado a ganaderías bovinas y ovinas e invitó a los productores pecuarios a vacunar contra el carbón que genera cuantiosas pérdidas en los predios por la muerte súbita de animales. (Lea: Las enfermedades bovinas que más sonaron en el mundo durante 2014)

Dijo que el ‘mal de la paleta’ se presenta en 3 modalidades: el edema efisematoso que ataca casi siempre ganado de engorde y ocasiona fiebre y cojera aguda por el daño en los músculos de mayor movimiento como los que están alrededor de los omoplatos.

Otra variable de la enfermedad es el edema maligno que provoca la muerte. Sus síntomas son anorexia, intoxicación, fiebre alta y generación de inflamaciones en lesiones locales con marcas de color marrón oscuro o negro cuando se presiona el músculo.

La última variante es la septicemia hemorrágica producida por la bacteria pasteurella multocida, que causa la muerte del ejemplar en menos de 24 horas. Los animales que la padecen presentan aturdimiento, inmovilidad, fiebre, salivación excesiva y secreción nasal.

“Las lesiones se presentan como tumefacción (hinchazón) edematosa en la cabeza, cuello y pecho, del que sale un líquido ceroso, amarillento y claro, cuando se hace una incisión”, mencionó Nava al medio mexicano. 

Guillermo Alarcón, médico veterinario y profesional en la subgerencia de Salud y Bienestar Animal de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán-FNG, explicó que la principal afectación que puede generar la enfermedad es la posibilidad de muerte súbita en la res. (Lea: Los bovinos pueden morir de tristeza)

En ese sentido, la mejora forma de prevención del carbón bacteridiano es vacunando al hato y tras la muerte repentina de rumiantes acudir a un médico veterinario para que realice la necropsia y entregue un diagnóstico sobre las causas de la caída del bovino.

“Hay que tener en cuenta el cadáver del animal para que luego de evaluarlo se pueda determinar la causa del deceso. Si fue por un carbón se debe incinerar y arrojarle cal viva. Los veterinarios deben tener cuidado porque la enfermedad es zoonótica”, dijo Alarcón como medida de seguridad sanitaria en la finca.

Esperanza Polanía, coordinadora de seguimiento epidemiológico de Fedegán-FNG, dijo que las enfermedades clostridiales son provocadas por bacterias que están en el aire y por eso se reproducen con más facilidad en periodos de cambios climáticos.

En 2014 el departamento de Magdalena reportó la muerte de más de 100 reses por carbón bacteridiano, según Alejandro Maestre Farfán, profesional de gestión de proyectos y salud animal de Fedegán, en Plato, porque se acentuó el verano y luego cayeron algunas lluvias, lo que propició un cambio repentino en el medio ambiente. Otra causa fue el poco uso de la vacuna, en alusión a que los ganaderos no invierten en la dosis por no ser obligatoria. (Lea: Enfermedades clostridiales han matado100 reses en Magdalena)

Como medida preventiva, los profesionales de Fedegán recomiendan a los productores vacunar su hato bovino contra las enfermedades clostridiales, lo que consiguen al invertir en promedio $600 por dosis, en lugar de perder más de $1 millón por animal muerto.