Huelga en sector ganadero de Uruguay
Foto: Carnetec

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Paro en sector ganadero de Uruguay afecta precios de cárnicos

Por - 13 de Junio 2013

La industria frigorífica de Uruguay está siendo "rehén" de un conflicto de funcionarios veterinarios del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), situación que afecta la faena animal, los embarques cárnicos y repercutirá en el precio de estos productos, según declaraciones de la Cámara Frigorífica de Uruguay.


La industria frigorífica de Uruguay está siendo "rehén" de un conflicto de funcionarios veterinarios del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), situación que afecta la faena animal, los embarques cárnicos y repercutirá en el precio de estos productos, según declaraciones de la Cámara Frigorífica de Uruguay.

Daniel Bellerati, director ejecutivo de la Cámara Frigorífica de Uruguay, dijo que la situación es "gravísima" y pidió al Ministerio de Ganadería que actúe para limitar los perjuicios que está sufriendo la industria.

Los funcionarios veterinarios agremiados en Afgap y que cumplen tareas de control en las plantas frigoríficas comenzaron este mes con medidas de choque que han ido ganando terreno. (Lea aquí -Gobierno de Uruguay destaca buen momento de la ganadería en ese país-)

Comenzaron con trabajo a reglamento que impide hacer horas extras y trabajar sábados y domingo. Pero este 11 de junio iniciaron un paro de 72 horas que terminaría este 13 de junio para dar voz a una asamblea que, de no recibir soluciones por parte del MGAP, profundizará las medidas.

"Esto es muy grave y afecta a todas las plantas", afirmó Bellerati. "El trabajo a reglamento distorsionó la operación pero estos 3 días de paro impiden hacer todo tipo de faena y están llevando a las empresas a incumplimientos de contratos porque no pueden hacer los embarques de exportación que tenían pactados.

La Cámara reclama al Ministerio de Ganadería que llegue a un acuerdo y ponga fin al conflicto. "Hemos hablado con las autoridades y con el sindicato pero la situación no cambia", manifestó. "La industria no tiene nada que ver en este conflicto, pero resulta la más perjudicada".

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