Reino Unido permitirá el desarrollo comercial de edición genética en ganado

El gobierno está considerando permitir que las empresas privadas trabajen con ganado editado genéticamente, levantando las restricciones que antes aplicaban por ser parte de la Unión Europea. Ante esto, una revisión independiente aseguró que el bienestar animal debe ser prioritario en este desarrollo.

De acuerdo con una publicación de BBC, un informe del Consejo de Bioética de Nuffield advirtió que eliminar la prohibición actual del desarrollo comercial de animales editados genéticamente podría aumentar el sufrimiento del ganado.

El subdirector del consejo, Peter Mills, indicó que el plan para levantar las restricciones “efectivamente quita los frenos a la capacidad de los criadores para avanzar en sus programas de cría”. (Lea: El futuro de la ganadería está en animales por edición genética) 

"La agricultura es un negocio, y es un requisito de los criadores de animales de granja trazar una línea entre lo que pueden obtener de ella y (el bienestar de los animales). Lo que pedimos es que esa línea se dibuje más claramente”, expresó el líder del reporte.

La edición genética implica insertar nuevas secuencias de ADN, eliminar las existentes o modificarlas en el genoma de un organismo vivo. Es una tecnología más precisa que las formas anteriores de ingeniería genética y los cambios son prácticamente indistinguibles de las mutaciones naturales.

El Reino Unido se encuentra entre los líderes mundiales en tecnología. Los investigadores del Instituto Roslin en Edimburgo han desarrollado cerdos que son inmunes a una de las enfermedades animales más costosas del mundo, una afección respiratoria conocida como PRRS.

También están intentando producir variedades africanas de ganado que produzcan más leche, mientras que una empresa estadounidense ha creado vacas que prosperan en condiciones más cálidas. (Lea: En 2020 se cumplen 30 años de la modificación genética en bovinos)

El informe Nuffield reconoce que la tecnología tiene la capacidad de aportar “beneficios reales”. Pero Elizabeth Cripps de la Universidad de Edimburgo, miembro del grupo de trabajo que elaboró ​​el informe, manifestó que también podría empeorar las cosas.

“La edición del genoma podría usarse para aumentar la densidad de animales en la producción industrializada. Nos preocuparía la cría de animales que podrían tolerar mejor las malas condiciones sin que aparentemente tengan efectos adversos para la salud”, señaló.

Un experimento de 1989 por investigadores del Departamento de Agricultura de Estados Unidos es considerado por los críticos como un ejemplo del mal uso de la genética cuando añadieron un gen al ADN de un cerdo para producir una hormona de crecimiento.

Los investigadores tuvieron éxito al obtener animales delgados y de más rápido crecimiento: el aumento de peso aumentó en un 15 %, la eficiencia de la alimentación en 18 % y la grasa de la canal se redujo en un 80 %. Sin embargo, sufrieron varios problemas de salud inesperados, incluidos problemas renales y hepáticos, caminar descoordinado, úlceras gástricas, enfermedades cardíacas y neumonía.

Los partidarios de la edición genética dicen que la tecnología actual está mucho más dirigida y, por lo tanto, es menos probable que tenga consecuencias tan desastrosas. (Lea: Así ayudaría la edición genética en ganadería a la producción y el medio ambiente)

Las regulaciones de la UE prohíben actualmente el desarrollo comercial de animales editados genéticamente. Pero el Brexit le dio al gobierno del Reino Unido la oportunidad de cambiar sus reglas. El presidente del grupo de trabajo de Nuffield, el profesor John Dupre, indicó que:

“Los involucrados en la vigilancia deben mirar más allá de las cuestiones de seguridad alimentaria y tener en cuenta una visión general de un sistema alimentario y agrícola que respalde la agricultura sostenible y mejore los estándares de bienestar animal”.

Entre las recomendaciones del Consejo de Nuffield se encuentran una revisión gubernamental de sus propuestas y un proceso de consulta pública que alimenta la revisión. (Lea: La modificación genética también puede contribuir al bienestar animal de bovinos)

Otras recomendaciones incluyen el establecimiento y cumplimiento de estándares de cría que han sido informados por la ciencia más reciente, un organismo independiente para monitorear el impacto a largo plazo de los cambios genéticos en los animales y un sistema de etiquetado de alimentos que contiene información sobre cría.

Al anunciar su propuesta para aliviar las restricciones a las tecnologías transgénicas, el secretario de Medio Ambiente reconoció que hay un fuerte interés público y que el departamento estaba adoptando un “enfoque paso a paso” para permitir el uso comercial de la edición de genes.

“Comenzamos solo con plantas y luego revisamos la aplicación a animales y microorganismos posteriormente. Estamos comprometidos con una regulación proporcionada y basada en la ciencia y no reduciremos los estándares de seguridad o bienestar animal”, remató.

El profesor Bruce Whitelaw, del Instituto Roslin, es un defensor del desarrollo seguro y responsable de los animales editados genéticamente. Como miembro del grupo de trabajo, aprobó las preocupaciones y recomendaciones del informe.

Para él, una regulación adecuada garantizaría que la tecnología beneficiaría a los animales en la granja brindando mayor bienestar para el ganado desarrollado de esta manera, además de que ayudaría a alimentar a un mundo hambriento.

"La edición del genoma es una tecnología genética que tiene mucho que ofrecer a la agricultura. En Roslin, ya hemos demostrado que esta tecnología puede reducir la carga de enfermedad en el ganado al producir cerdos resistentes al virus PRRS”, dijo.