¿De qué se ríe tanto Pablo Muñoz, el liquidador del FNG?

El interrogante lo plantea José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, luego de la audiencia de la semana pasada en la que se definía el futuro de Friogán. Armando Daza, gerente de la entidad, también le exigió respeto al promotor.   El dirigente gremial aprovechó el espacio de su columna semanal para cuestionar la actitud de Pablo Muñoz, reconocido en el país por su experiencia y por tener a su cargo procesos tan importantes como el de la liquidación del Grupo Nule, la holding Interbolsa e hizo parte del proceso de reorganización del Once Caldas. (Lea aquí la columna completa)   Sin embargo, poco pareció pesar esa experiencia y trayectoria el pasado lunes 11 de julio, día en el que se definía la suerte de Friogán, empresa de la que oficiaba como promotor, esto a pesar de la inhabilidad que debía haberse declarado por cuenta de que su rol como agente liquidador del Fondo Nacional del Ganado.   En algún momento de la audiencia en la que tenía la palabra Lafaurie Rivera, este interrumpió su intervención para solicitarle a Muñoz que por favor no se riera, pues la seriedad del asunto que se discutía no daba para ello.   El disgusto es tal que lo motivó a cuestionarse en su columna “¿de qué se reía? (…) ¿acaso del fracaso de su gestión como promotor? (…) ¿Se reía por su éxito como instrumento útil del Ministerio de Agricultura? (…) ¿Se reía porque la Superintendencia, extrañamente, desestimó su incompatibilidad como liquidador del FNG y promotor de la reorganización de Friogán”   Según el presidente de Fedegán, en la sesión encontró la sonrisa del promotor, la que calificó de extraña, irritante y arrogante, cuando aquello no se trataba precisamente de una sesión de chistes.  

En el texto, desestimó su neutralidad, pues considera que no puede serlo alguien obligado a promover la salvación de una empresa y, al mismo tiempo,  estar interesado en su liquidación, pues sus acciones son el principal patrimonio contable del Fondo que está liquidando. (Lea: “Superintendencia evitó golpe de gracia al sector ganadero”: Lafaurie)   Asimismo, el presidente de la Federación cuestionó si Muñoz “¿Se reía entonces de su eficacia como liquidador del fondo parafiscal? (…)¿Se reía de los 349 empleados del Fondo que él mismo está despidiendo en cumplimiento de sus funciones como “liquidador” y en incumplimiento de aquellas como “promotor”? (…)¿Se reirá de sus familias sin sustento, o de las más de 1.000 personas que también perderán su trabajo con la liquidación de Friogán? ¿Se reirá con sorna porque había podido evitarlo y no lo hizo?”   Aprovechó Lafaurie Rivera para ratificar, como lo ha hecho en diversos escenarios, que el gremio adolece por estos días más que nunca de respaldos públicos y que ello se debe no solo por la presión del presupuesto y los contratos que se dan o se quitan, sino por la campaña oficial de desprestigio contra Fedegán   Sostuvo que esa campaña ha sido infame y sistemática y que lleva ya 4 años. La atribuye al hecho de “advertir con verticalidad sobre los riesgos que las negociaciones con las Farc traerán para el campo y el país”.      El líder ganadero adujo que el deber de Muñoz era facilitar un acuerdo para recuperar la empresa; acuerdo que nunca pudo ser presentado al juez porque en función de promotor no lo promovió sino que, por el contrario, lo impidió, induciendo la decisión de liquidación. (Entrevista: La familia Baroody, interesada en adquirir las 5 plantas de Friogán)   El disgusto de Armando Daza, gerente de Friogán   En esa misma audiencia, Armando Daza, gerente de Friogán, se mostró bastante molesto por unas aseveraciones hechas por Pablo muñoz, que lo acusó de falsificaciones y otros hechos que según le hizo saber no eran más que falsedades.   Pablo Muñoz aseveró que llevará la documentación con la que cuenta a la Fiscalía, para que sean las autoridades correspondientes las que tomen las acciones a que haya lugar antes las irregularidades, tildadas por él como ”falsedades”. (Lea: Desmienten que Friogán vaya a tener que vender bienes por liquidación)   Cuando fue su turno de replicar, Daza dejó sentada su voz de protesta y le manifestó de forma vehemente que si había alguien sincero, claro, transparente en este país es él. “Usted me hace el favor y me respeta”, le interpeló. Acto seguido leyó la carta en la que dejó constancia del poco caso hecho por el liquidador al plan de reorganización para el que había sido nombrado.