Seis especies que se pueden incluir en la dieta bovina, Carrizo y Colla, Sauco y Chilca, Retamo y Resucitado, alta nutrición, son resistentes a alteraciones climáticas, Universidad de Nariño, CONtexto ganadero, noticias de ganadería colombiana.
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Conozca 6 forrajes de alta nutrición que pueden integrar la dieta bovina

Por - 18 de Marzo 2019

Son especies nativas que usan desde hace muchos años los ganaderos del departamento de Nariño y al ser evaluadas por dos investigadores constataron que el Carrizo (Genus chusquea), podría generar el mayor índice de materia seca y de fibra y a su vez, los de mayor proteína son el Sauco y el Retamo.


Son especies nativas que usan desde hace muchos años los ganaderos del departamento de Nariño y al ser evaluadas por dos investigadores constataron que el Carrizo (Genus chusquea), podría generar el mayor índice de materia seca y de fibra y a su vez, los de mayor proteína son el Sauco y el Retamo.

Seis especies arbóreas nativas del departamento de Nariño que poseen un gran poder nutritivo y son usadas tradicionalmente por los productores de ganado bovino de esta región del territorio colombiano, se pueden contemplar como fuentes alimenticias sostenibles.

Así lo manifestó un trabajo de investigación de la Universidad de Nariño realizado por Kris Stephany Cortes Jojoa y Lesvy Ramos Obando, para optar al título de especialistas en nutrición animal sostenible que fue dirigido por Arturo Gomez Insuasti, Zoot. Ph.D. (Lea: Caracterización nutricional y antinutricional de algunas especies forrajeras promisorias para alimentación animal en el municipio de Pasto)

Se trata de las siguientes especies: el Carrizo (Genus chusquea), Colla (Verbesina arbórea), Sauco (sambucus nigra), Chilca (Baccharis latifolia), Retamo (Genista monspessulana) y Resucitado (Hubiscus rosa-sinensis).

Estas se encuentran adaptadas a las condiciones ambientales locales, son resistentes a las alteraciones del clima lo que les permite la recuperación de biodiversidad, y adicionalmente, su incorporación como sistema agroforestal.

Según Cortes y Ramos, se seleccionaron porque son fuente alimenticia de los pequeños ganaderos quienes las conocen y saben de sus potencialidades y sobre las cuales evaluaron sus características nutritivas.

“El trabajo de campo se realizó en la zona de reserva forestal de la Granja Experimental Botana, propiedad de la Universidad de Nariño, situada a 8 Kilómetros al sur del municipio de Pasto –Vereda Botana, corregimiento de Catambuco– departamento de Nariño”.

Cortes y Ramos tomaron dos muestras completas de cada especie (tallo, hojas, flor y/o fruto), con una longitud de 30 cm (hojas, flores y frutos).

Evaluaron mediante análisis proximal de Weende, los contenidos de materia seca, fibra cruda, extracto etéreo y proteína cruda.

Resultados

El análisis bromatológico –procesado en los laboratorios de Nutrición Animal de la Universidad de Nariño– permitió determinar que el Carrizo puede generar el más alto componente de materia seca y le otorga un valor del 51,53 %. Asimismo determinó el porcentaje más bajo para la Colla con 16,63 %.

También en la fibra cruda el carrizo presentó el mayor contenido con un 42,65 %y el más bajo fue el Sauco con 17,12 %.

Pero este último tiene el mayor componente nutritivo pues alcanza el 22.94 % de proteína cruda, seguido por Retamo (18,74), Colla (18,36), Chilca (18,20 %) Carrizo (13.25) y Resucitado con 16.55 %. (Lea: ¿De qué se trata la proteína verdadera y en qué se diferencia de la cruda?)

En el extracto etéreo la Chilca obtuvo el contenido más alto correspondiente a 7,77 y el Carrizo el más bajo con 1,76 %.

¿Qué resaltan?

En particular los investigadores resaltan el alto contenido de nutrientes de estas seis especies forrajeras que satisfacen los requerimientos nutricionales de los bovinos.

Cortes y Ramos consideran que el potencial forrajero es un concepto que va más allá del valor nutritivo, y que incluye al menos dos características adicionales: el consumo voluntario, como indicador inicial de la respuesta animal y la disponibilidad del material en forma suficiente y permanente. (Lea: 3 especies ideales para establecer SSPi en el trópico alto)

“Para que un arbusto o arbóreo sea considerado como forrajero es importante tener en cuenta que el contenido nutricional sea adecuado y que su consumo promueva cambios positivos en los parámetros productivos”, concluyeron Cortes y Ramos.