Estadios de fútbol adoptan estrategias amigables con el ambiente

El estadio Atanasio Girardot se convirtió en el primer escenario del Colombia en ser 100 % sostenible, ya que está haciendo el control de plagas y hongos con un dispositivo ultravioleta que evita afectar el aire, además se viene usando una máquina cortadora de césped con motor eléctrico.

En su apuesta por la sostenibilidad, Medellín tiene el primer estadio de fútbol del país en utilizar tecnología amigable con el medio ambiente para su cuidado y mantenimiento, la cual a su vez, le permite ahorrar en insecticidas y fungicidas. (Lea: Drones, una tecnología con impacto social)

Para estas actividades, en el escenario comenzó a emplearse una máquina de luz ultravioleta para el control de hongos y plagas en la grama.

“El Estadio Atanasio Girardot es 100 % amigable con el medio ambiente. No utilizamos pesticidas ni gasolina para las labores rutinarias”, explicó el agrónomo, Juan Diego Sánchez.

El aparato funciona a través de ondas que atacan directamente insectos como el grillo topo y el cucarrón. Además, previene que al césped le den hongos. (Lea: 10 razones para fumigar con drones)

“La implementación de la luz ultravioleta constituye un avance importante en el cuidado de los recursos naturales y en la protección del medio ambiente en la ciudad”, expresó el director del INDER, Daniel Palacios.

Esto se suma al cambio de motor en las máquinas con las que se corta el gramado, el cual ya no es de gasolina, sino que es impulsado con electricidad. La calidad del corte es igual y se opera con la misma velocidad y rendimiento. Además, en el escenario se emplea un dron para aplicar el abono en la cancha. Con su uso se pasó de utilizar 10 mil litros de agua a solo 110.

“En esa apuesta por la innovación y el cuidado de nuestros recursos naturales, venimos haciendo el mantenimiento del Estadio Atanasio Girardot a través de un dron con el que tenemos un ahorro superior al 98 % en el uso del agua, lo que es una muy buena noticia”, expresó el director del INDER. (Lea: Así evoluciona el uso del dron en Colombia)

En el proceso, se programa el dron para que vuele a un metro de altura con el fin de que no queden espacios del gramado sin fumigar. Esto mantiene la cancha en las mejores condiciones, libre de plagas, fertilizada y con un color verde natural.

“El dispositivo nos permite aplicar bajas cantidades del producto, con lo que nos aseguramos que solo quede en la hoja de la planta la cantidad que necesita. Esto repercute en economía, somos amigables con el medio ambiente, no desperdiciamos nada y tenemos mayor eficiencia”, añadió el agrónomo del escenario.

Además, la Administración Municipal acondicionó, desde el año pasado, un sistema de recolección de aguas lluvias que reutiliza el líquido en el riego del césped. Es por esto que la ciudad cuenta no solo con un escenario de la mejor calidad sino amigable con el medio ambiente. (Lea: Drones: secretos para manejarlos con eficiencia)