Ganadero en Córdoba sostiene su denuncia por falta de vacunación

El propietario de una ganadería de ceba en Sahagún insiste en su reclamo de que algunos operarios de la campaña contra fiebre aftosa no están suficientemente capacitados. Por su parte, el comité encargado afirma que no ha recibido la queja formal del productor.   Hace unos días, Ricardo Prieto* evidenció para CONtexto ganadero su malestar por los percances que ha tenido en los últimos ciclos de vacunación contra fiebre aftosa y brucelosis, en especial desde que la Cuenta Nacional de Carne y Leche, CNCL, asumió la operación del proceso.   Según él, en el primer ciclo del 2017, el trabajador empezó a aplicar la vacuna sin respetar la cadena de frío, y en la campaña precedente, el segundo de 2016, el operario dejó el biológico para que el administrador lo aplicara él mismo.   Al respecto, Prieto aportó el frasco de las vacunas con el número del lote AFT 346 que, como explicó, corresponde a los lotes recibidos por el Comité de Ganaderos de Sahagún, Cogasa. (Lea: Quejas por vacunadores sin experiencia que adelantan ciclo en Córdoba)   Respecto al actual ciclo II de 2017, el productor expresó su molestia porque estaba programado para vacunar a los cerca de 500 bovinos de su predio, pero cuando el trabajador de la campaña acudió a la cita, aseguró que no podía suministrarles el biológico debido al tamaño de los ejemplares.   “El vacunador se siente incapaz de vacunar por ser animales grandes”, manifestó Prieto, que quedó desconcertado porque el operario abandonó su predio y no supo si al fin su ganado recibiría la vacuna.   Además, contó el caso de un propietario de la misma región que no permitió la aplicación del biológico a sus reses porque le causaba abortos, lo que el vacunador aceptó sin ninguna réplica. (Lea: Caso de res que muere tras vacunación en La Guajira causa controversia)   “¿Cómo es posible que los vacunadores manejan este tema tan folclóricamente, como si nada hubiera pasado? Si a esa persona, que está en un radio muy cercano al mío, no vacunó porque sus vacas están preñadas, está poniendo en riesgo mi hato”, indicó Prieto.   De hecho, el ganadero es muy cuidadoso con el plan sanitario de su finca, pues no solo es zootecnista, sino que también está tras la certificación en BPG y vende sus ganados para sacrificio a Minerva Foods, por lo cual efectúa un control de higiene muy exigente.   Frente a esta denuncia, CONtexto ganadero se comunicó con un representante de Cogasa, que afirmó que no había recibido la queja formal. De hecho, sostuvo que todo el proceso se ha surtido con normalidad. (Lea: Graves denuncias del antiguo programador de ciclo en Valle del Cauca)   “Nunca hemos tenido ningún inconveniente. Todos los vacunadores que tenemos son los mismos que estaban trabajando cuando el ciclo era manejado por Fedegán y el Fondo Nacional del Ganado”, argumentó.   El representante también se refirió al hecho de que un operario se abstuvo de inocular a los bovinos de Prieto por su tamaño, pues contó que en el proyecto hay 1.200 toros de lidia, que son más agresivos y más grandes.   En todo caso, el ganadero señaló que su caso ya estaba en manos del programador de la zona, quien le dijo que él mismo se encargaría de aplicar las dosis a sus bovinos.   “Parece ser que el vacunador le tiene miedo al ganado. El programador me pidió el favor de que si podíamos sacar a los animales y llevarlos a otra finca con brete, porque yo no tengo en mi finca. Al final, me dijo que si tocaba, que él mismo hacía la tarea”, relató Prieto.