Hay expectativa por la culminación de las obras del Triángulo del Tolima

Ante los fuertes veranos que suelen prolongarse en el sur del departamento, este distrito de riego constituye una esperanza para los ganaderos y agricultores que no cuentan con un constante suministro de agua.   Durante muchos años, Gabriel Peña, presidente de la Asociación de Ganaderos de Natagaima, ha visto cómo el intenso calor de los veranos ha provocado la sequía de pastos y cultivos en el sur de Tolima, en su municipio y en los alrededores.   El año pasado, Natagaima registró una de las temperaturas más elevadas de la historia de Colombia, al alcanzar los 44°C. Muchos potreros se perdieron y otros tantos animales murieron ante la falta de agua. (Lea: Pequeños distritos de riego serían recuperados por el Gobierno)   Por esta razón, el anhelo de los trabajadores agropecuarios de la región es la puesta en funcionamiento del distrito de riego del Triángulo de Tolima, un proyecto que se pensó desde hace más de 40 años y que aún no termina.   “Tenemos una expectativa muy grande por el Triángulo. Ya están los canales mayores y está corriendo el agua, pero faltan los canales que van para la finca. Es el último pasito, pero hasta que no se vea, no vamos a ser beneficiarios del proyecto”, explicó.   Según Peña, la obra finalizada depende de una concesión, en la cual están involucrados las diferentes asociaciones de usuarios de distritos de riego de Coello, (Usocoello), Saldaña (Usosaldaña) y Utritol. (Lea: ¿Llega la solución real para los distritos de riego?)   Debido a los retrasos en la puesta en marcha del distrito, la Agencia de Desarrollo Rural, ADR, asumió la labor mientras que abrió una licitación para contratar la administración, operación y mantenimiento del Triángulo por $3.721 millones.   A principios de mayo, la ADR finalmente entregó el contrato al consorcio Obras El Triángulo, constituido por la Constructora Ozul S.A.S. y la empresa española Licuas S.A. Sucursal Colombia. Al contrato se le sumaron $2.000 millones para obras de mantenimiento estructural, que se ejecutarán en convenio con Findeter.   El consorcio se encargará de la administración del agua y del proyecto como obra en construcción, haciendo mantenimiento a los equipos para brindar un suministro continuo. (Lea: Créditos para sistemas de riego, ¿una verdadera solución?)   Tradicionalmente, los ganaderos aprovechan las aguas lluvias o los arroyos que pasan cerca de sus fincas para regar el forraje y dar de beber al ganado, dejando de lado otras herramientas que podrían servirles para conservar agua.   Solamente algunos productores que cavaron sus jagüeyes o construyeron reservorios pudieron almacenar el líquido de las copiosas lluvias que cayeron entre abril y mayo de este año. Sin embargo, la gran mayoría no cuenta con esta infraestructura, de ahí la importancia de este proyecto.   En diciembre del año pasado, el liquidador del Incoder, Mauro Palta Cerón, afirmó para la revista Semana Sostenible que el Triángulo estaba próximo a concluir. (Lea: Distritos de riego en Colombia: necesidad latente sin solución a la vista)   Sin embargo, Dagoberto Bonilla, presidente de la Federación Nacional de usuarios de distritos de adecuación de tierras, Federriego, declaró para el diario La República que “en distritos de riego el país no tiene buenas condiciones, especialmente en zonas como Ranchería en La Guajira, y en el triángulo del Tolima”.   Por ahora, los habitantes de la zona están a la expectativa del proyecto que les permitirá sostenerse frente al impacto del verano.