Lluvias en el Meta favorecen el campo pero retrasan la vacunación

Los productores del departamento del Meta manifiestan los favorecedoras que han sido las lluvias durante esta temporadas, situación que se ha mantenido estable y no se ha convertido en un problema como en los años anteriores.

A pesar que en muchas regiones la ola invernal ha hecho estragos en el sector ganadero, el Meta ha sido uno de los departamentos que afortunadamente no ha tenido que sufrir ninguna eventualidad, debido a que estas han sido abundantes pero beneficiosas para el mantenimiento de los pastos que están reverdecidos. (Lea: Así puede minimizar el impacto del invierno en su negocio ganadero)

Así es explicado por Luis Eduardo Arias, gerente del Comité de Ganaderos del Meta, quien asegura que el llamado fenómeno de La Niña no ha generado efectos negativos en los campos de la región, salvo la demora en los procesos de vacunación contra fiebre aftosa y brucelosis bovina.

“Hemos presentado bastante pluviosidad, llegando a afectarnos un poco en algunos factores como el ciclo de vacunación ya que hemos tenido bastante dificultades con las programaciones de la vacunación”, asegura Arias.

Sin embargo, las precipitaciones no han generado grandes afectaciones en este departamento, pues de acuerdo a lo que se conoce del fenómeno de La Niña “que se forma en el Pacifico, nosotros no tenemos una influencia tan directa porque estamos al final de la tercera cordillera que tiene el país. La región Oriente aunque se vea y esté afectada por las lluvias, el fenómeno de la Niña no ha generado consecuencias tan nefastas como en otras regiones del país”, describe Arias.

Estos cambios del comportamiento del clima han sido completamente distintos a los años anteriores en los cuales las precipitaciones generaban estragos y especialmente derrumbes en las vías, las cuales son el medio principal para transportar los productos ganaderos. (Lea: La ola invernal, otra prueba más para el sector rural)

En palabras de Arias, “en cierta manera, en este momento ha bajado un poco la intensidad de las lluvias y estamos viendo que hay hasta un privilegio de la naturaleza porque tenemos disponibilidad de forraje suficiente en nuestros campos sobre todo en una época en la que tradicionalmente estamos iniciando un verano”, detalla.

Esto le ha permitido a los productores del departamento del Meta gozar con las lluvias durante un poco más de tiempo, ya que para este entonces en otros años, el panorama era completamente distinto por el inicio de la temporada seca.

De acuerdo con Arias, “lo único malo de las lluvias han sido en las programaciones y en las demoras que se presentan con el ciclo de vacunación, específicamente para cumplir las citas porque en una mañana en la que llueve muchas horas es imposible que el vacunador llegue a cumplir con su responsabilidad, lo cual genere que se reorganice y correr para un lado y para el otro”, afirma.

A pesar de esos inconvenientes, los profesionales encargados de esta labor han sabido sobrellevar la situación y organizarse de mejor forma, estando permanentemente atentos a cualquier tipo de eventualidad a los cuales puedan verse enfrentados los vacunadores.

“Están constantemente apoyándose con la OEGAS que manejamos en la operación de todo el ciclo, sobre todo porque tienen claro el compromiso trazado que es cumplirle al sector ganadero con esta vacunación contra la fiebre aftosa, que hoy más que nunca tienen una relevante importancia porque las exportaciones que estamos viviendo no se podrían llevar a cabo si no estuviéramos libres de aftosa con vacunación”, concluye Arias. (Lea: Campaña anti aftosa ha vacunado el 34,5 por ciento del hato bovino nacional)