Soluciones para recuperar hato lechero en Colombia

La Unión Europea tiene 250 mil vacas lecheras más desde diciembre de 2015. En Colombia, desde 2010 el inventario bajó y los ganaderos no han encontrado la forma de volver a los niveles de ese entonces.   El aumento del 1,2 % del hato bovino lechero en la Unión Europea repercute en el crecimiento de la producción láctea que se espera siga así a lo largo de 10 años más. (Lea: 2.000 vacas muertas por nitratos y MinAgricultura no actúa)   La producción extra se transformará en leche en polvo y se exportará a mercados que la requieren ante la alta demanda actual del alimento. Además, señaló la UE, se busca aumentar aun más el consumo de quesos, por lo que parte del producto se destinará a la fabricación de derivados que van a satisfacer a la población local.   Colombia tiene un inventario bovino de no más de 22 millones 800 mil cabezas de bovinos y de acuerdo con cifras del Fondo Nacional del Ganado, FNG, a enero 20 de 2016 habían muerto 32 mii 754 reses en Colombia. La sequía es el principal factor que provocó el descenso del inventario en los últimos años.   Las propuestas   Eudoro Bravo Rueda, director ejecutivo de la Sociedad de Agricultores y Ganaderos de Nariño, Sagán, señaló que la retención de vientres es una alternativa de conservación del inventario lechero y por eso cree que el programa del Gobierno Nacional es clave para que los productores se basen en él, por medio de planes crediticios.   El desarrollo de proyectos tendenciosos hacia el mejoramiento del sector agrícola y pecuario harán que los ganaderos de leche, opinó Bravo Rueda, dispongan de alimento en sus predios. Esto surtirá efecto sobre la carga animal si además se otorga “buena asistencia técnica y se hace transferencia de tecnología a las fincas”. Es el camino, desde su perspectiva, con el que se conservarán más vacas en Colombia y se logra tener un país más competitivo. (Lea: 3 pruebas para evitar compactación del suelo donde crece pasto para vacas)   Los pequeños productores de leche suelen ser de los más afectados por la caída del inventario bovino cuando hay cambios drásticos de clima. Así lo reveló Luis Alfredo Gil, un productor con 15 años en el negocio en Cundinamarca, que pasó de tener 20 vacas a solo 5 en 2016, como consecuencia de la ausencia de pastos que provocó el verano y los pocos recursos con que cuenta para comprar suplementos o acceder a créditos bancarios para mejorar las condiciones de su predio.   Gil afirmó que nunca había que tenido que desistir de tan alto número de reses en su pequeño predio y ahora solo trabaja para pagar una deuda que tiene con el banco para no perder las 5 vacas que tiene y que son el sustento diario de su familia.   El pequeño ganadero aseguró que los intereses en la banco son de 3 %, lo que cree es un promedio alto y más si no es rentable la producción láctea para pagar el compromiso económico. Ante eso, cree que el Gobierno y el Banco Agrario deberían facilitar ayudas de préstamos a quienes más los necesitan por medio de programas que les permitan pagar a más largo plazo, sin tramitología en documentación y a bajos intereses. (Lea: 4 terapias hormonales exitosas en reproducción de vacas)   “Me gustaría saber cómo puedo refinanciar. Personalmente no quiero ponerme en mora. El Gobierno debería dar ayudas, invertir en los terrenos en los pequeños ganaderos para tener buenos pastos y así mantener el ganado. Necesitamos a alguien que se interese porque el Banco Agrario pide muchos papeles y los créditos son con intereses altos”, afirmó Gil.   Escuche a Arboleda, ganadero de leche de Antioquia

Jaime Arturo Arboleda, ganadero de leche en Yarumal, Antioquia, anunció que entre el 10 y 15 % de los productores de la región han enviado a matadero a los animales, sean eficientes o no,porque no tienen cómo sostenerlos ante la ausencia de pasturas, agua y la aparición de alimento suplementario cada vez más costoso.   “Los altos costos de los concentrados, fertilizantes, nos tienen acabados. El Gobierno no ha dado ayudas ante el fenómeno de El Niño. Seguimos graves, estamos reventados por la sequía y sin pastos”, apuntó el productor que consideró clave la presencia del Estado en la resolución de los problemas por los que pasa el sector y que han desmotivado la conservación de vacas o los ha obligado a venderlas por no tener cómo alimentarlas.