Extorsión en Colombia
Foto: CONtexto Ganadero.

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La extorsión, un delito que se recrudeció en 2014

Por - 28 de Febrero 2023

Productores agrícolas, pecuarios y el sector transportador, fueron los gremios más perjudicados por este flagelo. Aunque en varias zonas las autoridades trabajaron incansablemente para proteger a la comunidad afectada, los esfuerzos fueron insuficientes.


Productores agrícolas, pecuarios y el sector transportador, fueron los gremios más perjudicados por este flagelo. Aunque en varias zonas las autoridades trabajaron incansablemente para proteger a la comunidad afectada, los esfuerzos fueron insuficientes.

Un delito que parecía haber dejado de preocupar a miles de colombianos, durante 2014 tomó mucha fuerza. Se trata de la extorsión, flagelo que a lo largo del año fue una constante y que forzó a miles de productores rurales a pagar considerables sumas antes que arriesgarse a ser víctimas de algún tipo de agresión o atentado (Lea: Asesinatos, secuestro y extorsión parecen no tener fin en el país)

Llamadas desde las cárceles, petardos en locales comerciales, supuestos secuestros, razones con los empleados de las fincas, fueron algunas de las modalidades que tuvieron que enfrentar las víctimas. No obstante, la quema de vehículos fue uno de los mensajes más claros que enviaron los criminales a quienes no pagaban la cuota exigida.

Uno de los departamentos más agobiados con la extorsión fue Huila. Allí, ni las funerarias se salvaron de las intimidaciones. La capital, Neiva, fue el principal blanco de la columna móvil Teófilo Forero de las Farc, grupo subversivo que a lo largo del año generó temor y zozobra entre los comerciantes y transportadores, principalmente. (Lea: Medicina contra leishmaniasis la nueva 'vacuna' de las Farc)

Municipios como Vegalarga y San Andrés Tello, fueron los que más sufrieron por cuenta de estos cobros ilegales de dinero. No obstante, los integrantes del grupo guerrillero ubicados en San Vicente del Caguán, se encargaron de llamar a los campesinos y productores de Caquetá a quienes citan en veredas para que allí efectúen los pagos.

“Aún siguen realizando llamadas a algunos comerciantes del Huila. Siguen extorsionando al sector gremial y a parte del comercio de Neiva”, señaló el coronel Miguel Moncaleano, comandante de la Policía metropolitana de Neiva. (Lea: Seguridad del sector ganadero sigue en franco deterioro)

Incluso las populares chivas dejaron de transitar en el oriente del departamento, ya que a varios conductores que no cancelaron la cuota les quemaron su fuente de trabajo. Lo mismo ocurrió con las empresas transportadoras de pasajeros, que vieron como los buses eran quemados en las vías de la región por negarse a pagar.

Ante esta situación, Luis Ramírez Valencia, director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Transportadores, ATC, señaló que las carreteras más peligrosas para los conductores se encuentran en los departamentos de Antioquia, Putumayo, Cauca y los santanderes, donde están a merced de la guerrilla, bandas criminales, delincuencia común y piratas terrestres, quienes vienen perjudicando su trabajo y la competitividad del sector. (Lea: Bacrim, la pesadilla del sector agropecuario en el Valle del Cauca)

“Cuando no son los camiones quemados, son los hurtos en los reductores de velocidad. Identificamos 28 puntos en el país en los que actúan los delincuentes. Ellos esperan a que el vehículo disminuya su velocidad e interceptan a los transportadores para robarles la mercancía, dinero en efectivo. Sí se rehúsan los lastiman e incluso pueden causarles la muerte”, expuso Ramírez Valencia.

Ante esta situación, CONtexto Ganadero consultó al mayor Carlos Darío González, comandante del Gaula Militar en Casanare, quien aseguró que la directriz del Estado mayor del Ejército es contrarrestar la extorsión a través del programa ‘Yo no pago, yo denuncio’, estrategia con la que pretenden que la población en general retome la confianza en las autoridades y de paso se erradique el concepto de cancelar las sumas exigidas por los delincuentes. (Lea: Nadie escapa de la extorsión en Colombia)

“Uno de los principales problemas es que la cultura del pago está muy marcada. La gente prefiere dar la plata que le piden antes que ir a denunciar con nosotros por temor, por eso queremos acercarnos a la ciudadanía, queremos que confíen en las Fuerzas Militares, porque de lo contrario va a ser más complicado hallar a las bandas que siembran temor en esta zona del país”, concluyó González.