La ola de calor que atraviesa el país ha afectado a los productores de los departamentos de Cundinamarca y Boyacá. Al mismo tiempo y de forma contradictoria, las heladas son otro dolor de cabeza para ellos. El factor económico también es fuente de preocupaciones.

Esta población del Bajo Cauca antioqueño le viene apostando desde hace 3 años a la expansión de las especies menores, las cuales conviven con los bovinos y son una alternativa comercial que genera interés entre los productores, a tal punto que en la región se realizará una subasta el próximo mes.

Los productores de este departamento consideran que tras la decisión de cerrar la frontera ha disminuido notoriamente el contrabando de ganado en pie, carne en canal y productos agropecuarios.

Durante agosto no se presentó precipitación alguna en varias zonas de Cauca, lo que generó una disminución de hasta el 25 % en materia láctea. Temen que panorama tienda a empeorar si no llueve.

A pesar de que la población no cuenta con un matadero desde hace 2 años, debido a que el que tenía fue incluido en el Plan Nacional de Racionalización de Plantas de Beneficio, el faenado legal debería hacerse en Tauramena. Sin embargo, comercializadores ilegales han optado por hacerlo en potreros.

El objetivo del trabajo conjunto entre las 2 entidades será fortalecer el naciente gremio ubicado en la antigua zona de distensión y en donde la producción láctea ha tomado gran preponderancia. Los productores de la zona recibirá asistencia técnica, acompañamiento y capacitaciones.

El gremio que agrupa a los denominados ‘ganaderos verdes’ adelantará un conversatorio con Allan Savory, un zimbabuense experto en mitigar el impacto de la producción animal y agrícola, logrando que estos sistemas productivos sean amigables con el medio ambiente.

Recetas sin tanto cuento

En el marco del programa Direna, 2 miembros de Cooperación Española están de visita en el departamento, con el fin de conocer las condiciones de producción láctea y estudiar la posibilidad de que un producto de la región consiga tener marca propia.

4 meses durarían las pruebas piloto en el Meta, para empezar a usar el sistema para la expedición de guías en otras regiones. Sin embargo, los ganaderos aún se quejan por los retrasos y demoras que se siguen presentando durante el procedimiento.