Más de una década de esfuerzos para ingresar al mercado chino dio frutos la semana anterior con el aval de su gobierno al darle admisibilidad sanitaria a la carne bovina colombiana. Si bien se abre una inmensa y nunca vista oportunidad comercial para el sector ganadero y la cadena de valor, el trabajo y la estrategia implicará mejorar indicadores de eficiencia en todos los eslabones.

La única forma real de plantear y cerrar negocios es viajando, y esta efectiva estrategia es más requerida cuando los propósitos son nacionales y pone sobre la mesa beneficios para uno o más sectores de la economía del país.

Antes de emitir un juicio, vale la pena revisar cómo están los indicadores macro para hacer una aproximación de la condición de la economía colombiana. Lo primero que se debe tener a la mano son las cifras del Producto Interno Bruto – PIB – que en el primer trimestre del año crecía 3% pero en el segundo solo lo hizo en 0,3%.

Entre los novelones de “me voy, me quedo, vuelvo” que ha generado Minerva con sus anuncios, la única realidad para los diferentes agentes del mercado es la de los precios. Es lo único tangible y cierto.

Hablando de Tratados de Libre Comercio, los conceptos de revisión y de renegociación tienen connotaciones totalmente diferentes. Renegociar implica que las partes estén de acuerdo para realizar cambios en el contenido del acuerdo comercial, lo que no significa que los resultados de una nueva negociación terminen siendo más favorables para alguna de las partes.

No sorprendió el anuncio del ministro de salud la semana pasada respecto a la reapertura de mataderos municipales; y no sorprendió porque el presidente Petro ya había revelado la noticia en diciembre pasado. Al respecto, en estos ocho meses el INVIMA realizó las modificaciones correspondientes al Decreto 1500 de 2007, para que estos “mataderos” puedan entrar en operación bajo el cumplimiento de unos estándares básicos de operación.

En río revuelto, ganancia de pescadores; es la lógica que varios aplican respecto a la salida momentánea de operaciones de la multinacional Minerva en el procesamiento y transformación de carne. Ya se les endilga a las exportaciones de bovinos en pie que haya ocurrido tal suceso, sin embargo, la realidad es bien diferente.

Mejorar la exportación lechera, así como mejorar el consumo interno, serán las dos únicas herramientas para afrontar las bajas de precios por cuenta de la importación que se acentuará aún más desde enero 1 de 2026.

Apenas en el décimo día del año el municipio de Rosas, Cauca registró un grave derrumbe que ocasionó el cierre de la vía Panamericana, vía de alto interés para la conexión nacional y continental. Esta situación ha generado graves pérdidas económicas especialmente en el departamento de Nariño pues ha imposibilitado, o ha encarecido, el transporte de carga y pasajeros desde el norte y centro del país.

La ganadería colombiana no se detiene. Con el corral de engorde vamos ensamblando una oferta para hacer frente en el mediano plazo a la apertura de dos importantes mercados, tanto en volumen de compras como en valor de la tonelada de carne: EEUU y China