Insistir en una reforma agraria soportada en la mera entrega de tierras, sujeta en la existencia de proyectos productivos temporales, sin garantías de integralidad permanente, es el camino corto al fracaso.

Asistimos a la confrontación de representantes del gobierno del cambio de Gustavo Petro a raíz de pronunciamientos y directrices que de manera sostenida viene pregonando la ministra de Agricultura Jhenifer Mojica.

Desde el momento en que el presidente Petro resultó electo se dispararon las invasiones a fincas por diferentes grupos que respondían a su promesa de campaña, en la que ofrecía tierras a campesinos por no poseerla o poseerla insuficiente.

Cuando todo está caminando, se debe estar preparado para lo peor. Esto pareciera estar sucediendo con la ganadería de carne. Al finalizar el 2022, cerramos con indicadores que señalaban el camino al posicionamiento de la empresa ganadera en el contexto nacional, así como una escalada importante en el global.

Con la admisibilidad sanitaria al mercado chino y la expectativa de llegar a los mercados de USA, y a otros mercados, debemos impulsar el crecimiento del hato nacional para que la empresa ganadera sea efectiva en el contexto global.

De manera sorpresiva el presidente Petro, en el foro económico mundial en Davos, sin reato alguno lanzó como siempre una afirmación que contiene verdades a medias: “Hay fuerzas económicas que van contra la selva, en el caso colombiano, es la ganadería extensiva, la idea de la gran propiedad del suelo de la tierra como criterio de riqueza y detrás el narcotráfico”.

Consideraciones acerca de la tenencia de la tierra y la oferta de infraestructura

Propuesta de solución para poder irrigar el crédito agropecuario

El Gobierno Petro ha endilgado a las exportaciones de ganado el aumento del costo de la carne bovina, bufalina o porcina y, a la aplicación de los Decretos 1500/2007, 2278 de 1982 y 1036 de 1991.

Debemos hacer un frente común, ganaderos con Fedegán y Aexgan, para conservar esta importante renglón de exportación de ganado en pie que ha traído beneficios a nuestra ganadería, especialmente a los más de 550 mil pequeños ganaderos que depositamos nuestros ahorros representados en los terneros de levante y preceba que van a la exportación en pie.