Alternativas forrajeras para los Llanos Orientales: gramíneas (parte 1)

Esta es la primera entrega sobre alternativas forrajeras para la Orinoquía, uno de los artículos incluidos en el libro “Establecimiento, manejo y utilización de recursos forrajeros en sistemas ganaderos de suelos ácidos” elaborado por el Ministerio de Agricultura, Fedegán y Agrosavia.

El artículo “Alternativas forrajeras para los Llanos Orientales de Colombia” fue elaborado por el zootecnista Óscar Pardo Barbosa y MSc en Ciencias con énfasis en Producción Animal, y el ingeniero agrónomo Otoniel Pérez López, ambos del C.I. La Libertad de Agrosavia.

En su trabajo señalan que la principal fuente alimenticia de los bovinos en clima cálido son las gramíneas de origen africano, así como las leguminosas de Asia y América. (Lea: Forrajes conservados, alternativa rentable para época de climas extremos)

Los autores describieron algunas especies de gramíneas para esta región, que constituyen excelentes productoras de pasto para el ganado, de las cuales las primeras cuatro serán reseñadas a continuación, con sus ventajas y desventajas:

Brachiaria decumbens

Conocida comúnmente como pasto amargo, pasto peludo o simplemente braquiaria, este forraje proveniente de África ecuatorial se ha adaptado con éxito tanto en Australia, como el Caribe, Brasil y Colombia. Crece bien entre 400 y 1800 msnm.

La producción de materia seca (MS) de esta especie es variable, dependiendo de la precipitación y de las condiciones de fertilidad del suelo, pues normalmente se desarrolla con lluvias de 1000 a 3500 mm/año y temperaturas superiores a 19ºC.

El crecimiento denso, vigoroso y agresivo de esta gramínea en el piedemonte llanero limita su capacidad de asociación con algunas leguminosas, aunque es posible establecer algunas estables y productivas con maní forrajero o Desmodium ovalifolium.

Entre sus ventajas se destacan su rápido establecimiento, buena producción y calidad de semilla, fácil propagación y buen valor nutritivo y consumo. En cambio, es susceptible al salivazo, no soporta suelos húmedos y tiene bajo vigor en los arenosos.

Brachiaria dictyoneura

Con el nombre de pasto llanero, esta especia de África tropical se adapta bien a condiciones de suelos ácidos, de baja fertilidad, con textura de franco a arcillosos y de buen drenaje. Se comporta bien entre 0 y 1800 msnm, con precipitaciones de 1500 a 3500 mm al año.

Su valor nutritivo se puede considerar moderado en términos de composición química, digestibilidad y consumo. Al final de la época de lluvias, se han reportado contenidos de proteína superiores a 12 % y degradabilidad de hasta 67 %.

Es tolerante a la sequía así como al ataque de cercópidos, y se recupera bien después de su ataque o la quema. Tiene buena compatibilidad con leguminosas y una buena producción de semilla. (Informe: 5 pastos y árboles que son tendencia entre los ganaderos)

Por el contrario, el establecimiento es lento, es susceptible al ataque de hormigas y se requiere mayor densidad de siembra en áreas con alto potencial de malezas. Es la más dificil de romper del género Brachiaria y no tolera encharcamientos prolongados.

Brachlaria humidícola

El pasto dulce o humidícola proviene de África tropical oriental y suroriental, especialmente de zonas con alta precipitación. Fue introducido a Colombia en 1973 por el CIAT, crece bien entre 0 y 1800 msnm y lluvias de 1500 a 4000 mm al año.

Se adapta a un rango amplio de ecosistemas: bosque seco tropical, bosque húmedo-tropical y bosque húmedo-premontano y de sabanas. Se comporta bien en suelos ácidos y pobres a fértiles, y de franco arenosos a arcillosos.

En el piedemonte del Meta con fertilización de 25 kg/ha de fósforo y 30 kg/ha de potasio, la producción de forraje seco por corte en la época seca fluctúa entre 550 y 700 kg/ha, en tanto que en época lluviosa va de 750 a 2000 kg/ha, cosechado a intervalos de 5 a 8 semanas.

Su valor nutritivo es moderado a bajo, con porcentaje de proteína de 11,3 % y digestibilidad de 65 % a una edad de corte de 21 días, pero en otros análisis registró menos de 6 % de proteína. (Lea: Conozca las pasturas de las sabanas inundables de la Orinoquía)

Además de tener crecimiento estolonífero vigoroso y denso, y de tolerar excesos de humedad y de sequía, soporta alta carga animal. Sin embargo, puede hospedar altas población del mió de los pastos, produce poca semilla viable y la calidad del forraje disminuye con el tiempo.

Brachiaria briantha (Hochst ex. A. Rich) Stapf.

El pasto La Libertad fue introducido desde Trinidad en 1955 y se evaluó en la estación experimental ICA en Palmira (Valle del Cauca). El material se adapta en condiciones de suelos de mediana fertilidad y es resistente a la sequía, entre 26 a 30ºC.

Presenta buena producción de forraje en suelos ácidos de baja fertilidad del piedemonte llanero, aún sin la aplicación de fertilizantes, y los rendimientos de forraje seco por corte fluctúan entre 600 – 1500 kg/ha en verano y 1000 – 2300 kg/ha en época de lluvias.

Su valor nutritivo es alto, con buen porcentaje de proteína y excelente consumo voluntario dado que tiene mejor palatabilidad que la mayoría de especies de Brachiaria. Sus contenidos de proteína cruda varían de 10,4 a 16,8 % dependiendo de la fertilización con nitrógeno.

Se asocia fácil con leguminosas, es tolerante al salivazo y registra poca proliferación de garrapatas en los potreros. Por el contrario, exige suelos de media a alta fertilidad, tiene baja producción de semilla, no soporta suelos húmedos y su recuperación es lenta.