Campesinos se cansan de burlas del Gobierno y plantean nuevo paro

Las garantías frente al cumplimiento de los compromisos que permitieron conjurar el cese de actividades del pasado mes de agosto, volvieron a ser objeto de debate y se revive la amenaza de una nueva movilización de labriegos para noviembre próximo.

Una nueva crisis en la relación del Gobierno Nacional con los campesinos del país se asoma a la vuelta de la esquina. En las últimas horas, la mesa de diálogos que se venía adelantando entre las dos partes en la ciudad de Bogotá para evitar un nuevo paro, se rompió.

Los diferentes representantes de Dignidad Campesina en los departamentos de Boyacá, Cundinamarca y Nariño, se levantaron de la mesa que se había establecido para hacer seguimiento a los acuerdos llegados el pasado 6 de septiembre, cuando se dio fin al Paro Nacional Agropecuario. (Lea: Pacto Agrario, ¿respaldo para los campesinos o para el Gobierno?)

De acuerdo con un comunicado enviado a la opinión pública por parte de Dignidad Campesina, “han pasado más de cinco semanas en donde hemos asistido a innumerables reuniones donde no se ha logrado absolutamente ningún avance, respecto a los puntos firmados y acordados”.

Asimismo, la misiva indica que los representantes de dicho grupo campesino considera que “el Gobierno, en cabeza del presidente Juan Manuel Santos, con su repetido incumplimiento a los acuerdos establecidos, hoy una vez más nos irrespeta y se burla de la tragedia que afrontamos los campesinos, indígenas, empresarios y demás gentes del agro en Colombia”.

“Santos no está al frente del proceso”: Pachón

En la misma línea, César Pachón Achury, dirigente de Dignidad papera y soberanía alimentaria, aseguró en una entrevista con La W Radio, que el presidente colombiano nunca se ha puesto al frente de los acuerdos.

“Él dejó encargados a sus ministros, pero, ¿será que los ministros le dicen al jefe de Estado toda la verdad o simplemente cumplen con un requisito para tener un ‘contetillo’? La verdad es que acá no tenemos un solo resultado palpable”, añadió el líder campesino. (Lea: Pacto Nacional Agrario, una cita sin ruana)

Asimismo, Pachón Achury informó que ni a los insumos, importaciones y financiamiento se le ha puesto cuidado. “Ni siquiera con la medida de la papa, que es a corto plazo. En Boyacá y Cundinamarca se sacó el producto y aún se está esperando al Gobierno vaya por él. Nosotros le montamos toda la logística, invirtiendo en muchas cosas y nada se pudo dar”, explicó en la emisora radial.

El vocero agrario fue enfático al informar que para el país es traumático el tema de los paros del sector y aunque ellos no quieren hacerlo, le piden al pueblo que los entienda, porque están defendiendo la soberanía de la seguridad alimentaria y el derecho al trabajo de ellos.

“Nosotros no quisiéramos hacer paro, pero el Gobierno Nacional no ha cumplido con los acuerdos pactados”, culminó César Pachón Achury.

A juicio de la mesa de Dignidad Campesina, se sobreentiende que cuando Juan Manuel Santos dijo el pasado 25 de agosto que ‘el tal paro agrario no existe’, “no fue un desliz del mandatario, sino la posición oficial del Gobierno para negar los reclamos, los acuerdos y la nefasta política agropecuaria que se ha ejecutado en los anteriores gobiernos y que se ha profundizado en el actual”.

Respecto a las mesas temáticas de comercio exterior, deudas y créditos e insumos agropecuarios, en el documento se asegura que no hubo ningún avance de acuerdo a lo pactado, sumado a que ni siquiera fueron instaladas oficialmente las mesas de medio ambiente, cereales, asociatividad y proyectos productivos. (Lea: El “Gran Pacto Agrario”)

Además, los labriegos alegan que los supuestos cumplimientos que advierte el Estado “se refieren a un decreto de Salvaguardas que fue expedido de manera autócrata sin ser consensuado con los voceros de los campesinos”.

Frente a este tema, José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, aseguró en su cuenta de Twitter que “el desarrollo rural del país requiere no solo compromisos como respuesta a los paros agrarios, sino decisión política y buena gestión”.