Alimentación, clave para el buen desempeño de la reproducción ganadera

En ganadería es muy importante, antes que todo, la parte reproductiva que es al final la que produce las crías para continuar el programa de lechería y de ceba para carne.

Así lo plantea el experto Jorge García en un artículo publicado en el portal ganaderiaproductivaymaslimpia.com donde señala que el año anterior se había tenido un parámetro en cuanto a promedios de natalidad de 47 %, un poco más bajo que otros años que se daban de 50 o 53 %, que es muy bajo, si se mira como que una vaca está pariendo cada 2 años y si por ejemplo esa vaca desteta un ternero de 180 kilos, al estar pariendo cada 2 años, estaría produciendo solamente 90 kilos promedio año.

Para el caso de natalidad es muy común hablar de una buena madre o de un excelente padre, los cuales son los dos elementos fundamentales. Es muy importante tener un buen semental, el cual debe ser de una muy buena raza o cruzamiento, para que trasmita su herencia para que en sus crías se pueda obtener muy buenos resultados.

En caso de tener un buen toro, si está en buenas condiciones generales, es posible que pueda hacer varias montas continuas pero existen unos parámetros que se recomiendan para el uso de ellos en monta natural. Se habla de tener entre 25 a 50 vacas por toro para poder lograr unos parámetros altos en cuanto a natalidad. (Lea: ¿Por qué se debe hablar del área de reproducción en ganado bovino?)

En ganadería de cría con monta directa se debe manejar un toro por cada 25 vacas, es decir, si se tienen cien vacas se necesitarían 4 toros. Al lograr un porcentaje de partos del 80 % que es muy bueno si se tiene en cuenta el promedio nacional (47 %), se obtendrían 80 crías.

Por su parte, las hembras son las que producen la cría, la tienen, la mantienen, además proporcionan un porcentaje genético a la nueva cría al igual que el toro.

Ellas tienen un proceso productivo que en general depende de su buena nutrición, ellas tiene unos ciclos cada 21 días, en que se activa su capacidad reproductiva y además de ese día solo en 8 de esas horas es que ellas permiten que el toro las monte, esto son cifras importantes a tener en cuenta, ya que el tiempo es muy corto y depende en gran parte de la buena nutrición de la vaca, ya que en caso de haber parido en malas condiciones, o iniciar procesos de maternidad sin la nutrición necesaria lo primero que deja de funcionar es su proceso natural reproductivo y es posible a llegar a tiempos de destete y unos meses más sin presentar los calores.

Estas vacas luego de quedar preñadas son las encargadas de mantener las futuras crías hasta que sean destetadas, tiempos fundamentales para un buen desarrollo de las nuevas crías destinadas a producir carne o leche.

Es común estar hablando en ganadería sobre la producción de leche o de carne, pero el principal proceso en ganadería, está en el programa de cría, si no las hay, no habría ni carne ni leche.

Es importante que exista un buen manejo del toro y la vaca, antes que su calidad, genética y otros factores también importantes, pero la base de todo es la buena nutrición de los bovinos sea hembra o macho ya que si uno de los dos no está recibiendo una adecuada nutrición el programa se va a ver muy comprometido y es posible que los parámetros deseados no se cumplan. (Lea: ¿Cuál es el método de reproducción que más le conviene a su ganadería?)

Además si se habla de 25 hembras para un toro, es necesario tener volúmenes de alimento adecuados para los 26 bovinos y un poco más si unas de estas vacas ya están con cría, que algo inician a consumir

“En nuestro caso al haber iniciado ya hace más de 14 años unos cambios en el esquema de manejo de pradera, mejoramiento de ambiente , siembra de árboles, programas sanitarios y otros más, hemos logrado mejoras de los parámetros en caso de la ceba, llegando a tener ocupaciones de hasta 2.000 kilos por hectárea y ganancias de hasta 3 kilos por hectárea/día, pero además en cuanto a cría también al hacer estos tipos de cambios hemos logrado llegar a unas mejoras en cuanto a porcentajes de natalidad, pesos de vacas a destete, pesos de terneros a destete y otros, que realmente es lo principal que debemos buscar en nuestros programas de cría”, afirmó.

En resumen, dijo, es fundamental un buen toro y unas buenas vacas pero lo más importante es darle la nutrición adecuada y si se adecúan los sistemas de pastoreo, se hacen mejoras en silvopastoreo, con una visión de más sostenibilidad y con criterios regenarativos, se puede llegar a mejorar esas cifras que son las fundamentales, para ahí si hablar de la mejor producción de carne o leche y sobre todo de producción de crías.