Aproveche espermatozoides de animales recién muertos para conservar la genética

El uso de esperma epidimal bovino ha ido ganando fuerza y se ha diseminado como una técnica de conservación, manejo y mejoramiento genético, señala un trabajo de la Universidad Cooperativa de Colombia.

De acuerdo con Jorge Mario Sánchez, autor de la investigación, este sistema brinda una oportunidad a animales con un alto valor genético y económico, que por enfermedad, accidente, o por cualquier motivo, pierden su vida de repente, y, por ende, su material genetico no puede reproducirse. (Lea: Conozca los parámetros para evaluar el semen bovino)  

Tanto en el ganado vacuno como en los sistemas lácteos se pueden descartar y sacrificar muchos animales sin ser utilizados para la reproducción, lo que convierte o representa una fuente no explotada de material genético, con todo lo que ello también implica para el ganadero. 

Por lo tanto, con los protocolos adecuados para la recuperación de espermatozoides después de la muerte del animal se puede explotar y preservar el material genético mediante la crioconservación de espermatozoides puesto que los espermatozoides que se encuentran allí tienen capacidad fecundante.

El uso de espermatozoides es una técnica reproductiva viable, que permite el mantenimiento de espermatozoides epidimales bovinos mediante crioconservación para su uso en diferentes técnicas de biotecnología reproductiva, tales como: inseminación artificial, embriones e inyección de ovocitos intracitoplásmicos o mantenida por congelación para su conservación durante periodos prolongados. (Lea: Congelar semen)

En la actualidad el uso de técnicas que posean la capacidad de preservar material genético están siendo cada día más usadas, convirtiéndose en alternativas importantes para la generación de bancos de germoplasma o biobancos que permiten conservar la variación genética, en poblaciones y especies que se encuentren en peligro de extinción con el objetivo de mitigar la pérdida de diversidad genética, señala Sánchez en su trabajo.

Dentro de estas técnicas para criopreservar y generar biobancos están la fecundación in vitro, la inyección intracitoplasmatica en ovocitos, la congelación de semen, la producción de embriones y la colecta de espermatozoides del epidídimo.

La generación de biobancos cumple otra función muy importante además de preservar material genético y es la generación de proyectos investigación en áreas como la criobiología, la reducción de la endogamia, selección genómica, evaluación de distancias genéticas y enfermedades o dolencias generadas por alteraciones en el genoma, indica el informe. (Lea: Así se realiza el proceso de congelar semen bovino)

Agrega que en la reproducción bovina la perspectiva de cruzar razas en todo el mundo se ven favorecidas por medio de la inseminación artificial; con la posibilidad de utilizar un reproductor para hembras en diferentes ubicaciones geográficas, sobrepasar el efecto de la edad del macho, o incluso de su muerte, cuando sus gametos son preservados adecuadamente en un banco de semen.

Particularmente las razas menos comunes en diversos países pueden acceder al semen de otros lugares, aumentando la variabilidad genética, aspecto crucial para evitar problemas debido a la endogamia.

La recuperación espermática de epidídimos de bovinos surge ante la presentación de diversas circunstancias que se podrían presentar de manera impredecible, tales como: intoxicaciones de reproductores, orquiectomia por hernias escrotales, eutanasia, enfermedades fulminantes que desencadenarían en la muerte o la pérdida reproductiva de toros de alto valor genético. (Lea: Semen sexado, práctica a la que Colombia le debe apostar)

Por lo tanto la obtención de espermatozoides a nivel epididimario para su criopreservación, es una potente herramienta para el rescate de células germinales de animales con alto valor genético, que murieron repentinamente por accidente o enfermedad.