Check list para certificar su finca en Buenas Prácticas

Para que un ganadero pueda certificar su predio en Buenas Prácticas en Colombia es necesario cumplir con ciertos criterios avalados por el ICA. A continuación se hace un check list o lista de chequeo que debe cumplir para obtener la certificación.

Conocer los requerimientos que implican certificarse en Buenas Prácticas es clave para el productor, por lo que esta lista de chequeo muestra los ítems que la producción debe cumplir, y en caso de no cumplirse todos los criterios, suele ser necesario aplazar la certificación e implementar los métodos faltantes tal como lo explica Angélica Margoth Pardo Romero en un artículo de investigación. (Lea: Criterios y buenas prácticas para la sustentabilidad ambiental en la ganadería)

El primer aspecto que está en este check list es el reconociendo de la producción, es decir tener claro qué es, a qué se dedica, cómo está conformada, cuál es su especialidad, con qué cuenta, cómo está organizada, cuánto mide, qué recursos tiene, cuál es el propósito de la empresa ganadera.

Esto con el fin de tener de manera muy específica, cada uno de los aspectos, de tal forma que se puedan mejorar en los que se están fallando, pero a la vez fortalecer los que están en óptimas condiciones.

El segundo ítem de esta lista es la localización en el cual se debe analizar la ubicación en la que está establecida la empresa ganadera, la temperatura a la que está expuesta, así como la humedad relativa que puede presentar.

El tercer punto del check list es la infraestructura, enfocada en todo el tema de acondicionamiento de corrales, cercas, materiales y establos. Todo esto, con el fin que dichos aspectos estén en buenas condiciones, para que, de esta manera, no puedan generar ningún tipo de afectación en los animales, por eso hay que realizar un constante mantenimiento a estas herramientas y no olvidar que también hacen parte del predio.

El cuarto elemento de la lista es el manejo de la nutrición, teniendo en cuenta los lugares en los cuales se alimentan a los bovinos, las cantidades de alimento con las que cuenta el ganadero, así como las herramientas como reservas y minerales que son claves para el mantenimiento de los bovinos en las temporadas donde predomina la escasez.

Por ejemplo, Pardo Romero dice que “la alimentación del ganado que se encuentra en establo debe ser controlada por el encargado de la finca, dentro de cada cubículo para cada ejemplar”. (Lea: Conozca la guía para determinar las buenas prácticas en una finca)

El quinto ítem es el mano de la sanidad, aspecto que es de vital importancia para la certificación en Buenas Prácticas, pues de este se derivan elementos como la aplicación de las vacunas requeridas, la podología, el manejo del ternero recién nacido, tener claro cómo se hace el control de parásitos, así como llevar control del uso de vitaminas en los animales, los periodos de cuarentena para animales enfermos o sospechosos y un adecuado y sostenible control de plagas.

Finalmente, el sexto punto del check list es la administración en donde hay que tener claro quién es el propietario, pero a la vez el administrador. Hay que elaborar una especie de organigrama en el cual se muestren las funciones de cada operador, así como determinar quién es apto para llevar a cabo cierto tipo de actividades, así como el trabajo en equipo.