Corporalidad en las reses no es un asunto menor

Las vacas con una corporalidad ideal llevarán a feliz término su preñez, producirán volúmenes altos leche y tendrán la capacidad de volver a dar crías en corto tiempo. La tarea para conseguir esto inicia con la adquisición de un seguro para las reses.   Según Gustavo Barragán, médico veterinario-zootecnista, los productores necesitan asegurar su hato, que es la base de su sustento económico. Para ello se hace necesario accionar un plan de nutrición completo desde que las vacas están secas, periodo de vida que no ha cobrado la suficiente importancia en las ganaderías de lecherías especializadas y doble propósito.   "Los requerimientos nutricionales de vacas en producción y secas son igual de altos, especialmente si queremos rentabilidad en el hato y reses que tengan preñeces prontas después de parir" explicó Barragán. (Lea: Vacas de primer y más de 3 partos sufren por igual por falta de calcio)   El profesional en salud animal dio detalles sobre porqué las vacas secas son igual de importantes a las que están en producción.   Fue así como aseguró que durante los 3 primeros meses de producción láctea, la vaca pasa por cambios fisiológicos que la llevan a perder peso por el esfuerzo y estrés causado en el momento del parto. Sumado a eso, se le exige que inicie su periodo de lactancia, que durante los 3-4 primeros meses después de parir, son lo de más alta producción.   “El 40 o 50 % del total de la producción láctea se da en los primeros meses”, precisó Barragán.   Adicionalmente, la vaca recién parida tiene el rumen reducido por la compresión que el feto hizo en la cavidad abdominal de la madre y consumirá menos pasto y eso hará que su recuperación corporal sea lenta.   Una vaca que pare una cría con las condiciones corporales aconsejables podrá atravesar el periodo de lactancia con menos dificultad y reducirá los días abiertos para volver a quedar preñada.   Esa condición corporal, que según Barragán se califica de 1 a 5, siendo 1 demasiada delgadez y 5 sobrepeso, debería estar en un promedio de 3,8 a 4, algo que se consigue durante el periodo seco de la res, que es cuando está preñada pero no produciendo leche. (Lea: Una vaca de 500 kilos necesita 70 kilos de pasto para producir 15 litros de leche)   “Los ganaderos dejan las vacas secas en los potreros con menor calidad de comida y se concentran en las que están en producción y eso es un error. Hay que tener buena comida para las reses que no producen leche y se asegura así el futuro de una nueva lactancia”, aseveró el médico veterinario.   Escuche a Gustavo Barragán hablando sobre el tema

Darinel Enrique Regino Ricardo, médico veterinario-zootecnista, ratificó que en efecto los 3 últimos meses de la gestación, cuando la vaca está seca, son los más importantes en todo negocio bovino porque el animal se prepara para alcanzar una buena corporalidad que le permitirá, tras el parto, contrarrestar la pérdida de peso con la energía acumulada, y tener la capacidad de entrar en celo pronto, con lo que se reducen los intervalos de partos.   Además, la vaca seca se prepara para generar el alimento que recibirá la cría, como lo es el calostro. “Generalmente, la vaca se seca 4 meses antes del parto y los últimos 3 son los más importantes en el negocio productivo”, indicó Regino Ricardo.   En términos económicos, tener una vaca que no entra en celo al mes, y que tarda hasta 5 o 6 meses en llegar al calor representa “perder dinero”, resaltó. (Lea: Cómo identificar, tratar y prevenir 7 enfermedades en vacas secas)   Gustavo Barragán añadió que para tener partos a los 14-15 meses máximo, después del último nacimiento, es necesario cuidar la vaca seca para que su corporalidad se alcance con pasturas naturales de alta calidad. Llegado el caso no sea suficiente con estas, se recomienda usar suplementación con silos, torta de palmiste o concentrados.