¿Es necesario fertilizar el botón de oro?

El botón de oro es una planta que se adapta a los suelos de baja fertilidad y en Colombia es común encontrarlo en tierras con condiciones variadas. Conozca qué tan necesario es la fertilización de esta vegetación.

La mayoría de áreas dedicadas a la ganadería –tanto en América tropical como en otras regiones del mundo–, presentan problemas debido a los niveles de degradación, pues se ha disminuido la fertilidad original. En concordancia con esto, CONtexto ganadero explica el por qué es importante el botón de oro, como planta que aporta grandes nutrientes al suelo, teniendo en cuenta su necesidad de fertilización. (Lea: Así se maneja el botón de oro en sistemas de pastoreo)

Si bien es cierto que el botón de oro se adapta a los suelos de baja fertilidad, y es común encontrarlo con un buen desarrollo en condiciones variadas de suelos y de clima, su desarrollo como cultivo termina siendo mejor y más rápido con la implementación de buenas prácticas agronómicas.

Partiendo de esto, es importante llevar a cabo un análisis de suelos, pues sirve como base para aplicar enmiendas o fertilizantes durante la siembra, de tal forma que se pueda realizar una remoción del suelo que permita airearlo y aflojarlo, para que se permita un mejor y más rápido desarrollo tanto del botón de oro como del pasto.

Esta planta arbustiva se caracteriza por un alto contenido de nitrógeno total, alto contenido de fósforo, rápida degradabilidad y fermentación a nivel ruminal. Además es una especie que es capaz de adaptarse a las más diversas condiciones por su rusticidad. (Lea: Conozca los tipos de siembra del botón de oro)

En este sentido, los expertos recomiendan agregar materia orgánica bien compostada en los hoyos o surcos en los que se planta el botón de oro, para que se estimule de gran manera el desarrollo de la vegetación.

En la medida en que la planta se desarrolla de manera más rápida, se logran disminuir los costos de establecimiento, pues el trabajo del control de las malezas o el pasto que tratan de cubrirla será menor, consiguiendo que el lote se pastoree más temprano.

Con este fin, es de gran ayuda, en la mayor parte de los suelos, que durante la fase de crecimiento del cultivo, se lleven a cabo aplicaciones adicionales de fertilizantes radiculares o foliares, por ejemplo en el periodo de los 45 a los 90 días.

Finalmente, el productor debe tener en cuenta que a pesar que la planta se adapta a los suelos de baja fertilidad, es fundamental que cada explotación haga su respectivo análisis de suelo, de tal forma que se tenga claro la necesidad de fertilización de la vegetación y los niveles en los cuales se debe realizar esta aplicación. (Lea: Propagación del botón de oro por semilla sexual)

Fuente: Guía Sistemas silvopastoriles. Aspectos teóricos y prácticos del CIPAV.