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Por - 18 de Agosto 2020
Las vacas comen hojas y no tallos y por eso es importante que el ganadero mire el pasto como lo ve la vaca, señaló Alexander Echeverri Giraldo, zootecnista y director del programa Grass Feed (pastoreo de precisión), durante una charla organizada por Fedegán.
Las vacas comen hojas y no tallos y por eso es importante que el ganadero mire el pasto como lo ve la vaca, señaló Alexander Echeverri Giraldo, zootecnista y director del programa Grass Feed (pastoreo de precisión), durante una charla organizada por Fedegán.
De acuerdo con el profesional el pasto en modo vaca es cambiar la forma como se ven y se caminan los potreros y hasta cómo se entiende qué es lo que quiere la vaca. No es igual la forma como ve el pasto el ganadero a como lo ve la vaca
El modo ganadero es horizontal, el de la vaca es vertical y allí se puede notar cuando no hay pasto así se observe un campo verde. El ganado no debe caminar tanto para encontrar el alimento que necesita. (Lea: El manejo de los pastos como pilar del éxito ganadero)
La vaca debe tener disponibilidad de muchas hojas y no ver tallos, tener un pasto muy bien nutrido. En muchos casos no se produce el alimento que el animal quiere. Se tiene muy buena genética en los animales pero si no tiene buenas hojas se está perdiendo el esfuerzo, señaló.
Sea una vaca de cría, un novillo de ceba o una vaca de leche, el producto final depende de lo que entre por la boca, si la calidad es buena el producto final será bueno o lo contrario, por eso siempre se debe tener en cuenta la calidad de los forrajes.
Cuando se habla de calidad de los forrajes su principal factor a evaluar es la fibra porque es el alimento fundamental para el rumiante. Hay unos elementos que están en la fibra soluble que son muy importantes como es el caso de pectinas, hemicelulosa, fructanos y oligosacáridos, entre otras.
Para tener un ganado excelente se debe tener un forraje de las mismas condiciones por eso es importante mirar qué fibra tiene el forraje. (Lea: 7 acciones para corregir suelos y producir pastos nutritivos)
La mayoría de los forrajes del trópico bajo son de mala calidad debido a la ubicación pero también es culpa del ganadero porque no evalúa sus pasturas.
Diversos forrajes tropicales como climacuna, estrella, angletón, colosuana, heno, braquiaria humidícola, braquiaria arrecta, braquiaria decumbens, tienen proteína cruda y valores energéticos bajos.
La proteína y la energía más baratas que se le puede dar al ganado es la del pasto y eso depende de factores como consumo y digestibilidad para que la suplementación se vuelva estratégica.
“Puedo alimentar mi vaca, nutrirla y comprar un suplemento de buena calidad para que exprese todo su potencial genético y ese debe ser nuestro negocio”, señaló el experto.
Por eso, dijo, a la ganadería le llegó la hora de reinventarse, no se puede seguir con el mismo sistema de hace varios años. (Lea: 5 consejos para un ganadero en cuanto al manejo del pasto)
Hay que ver qué le está dando al suelo. Debemos darle al suelo lo que le hace falta y allí cabe la pregunta ¿hago análisis de suelos en mi finca? Y ¿los evalúa?, planteó Echeverrri.
Debe hacerse la pregunta si lo que quiere es mucha biomasa o calidad y allí es donde hay que ser meticuloso en las mediciones, entender la fisiología de la planta.
Hay una gran preocupación por el bienestar animal, lo cual es fundamental, pero se debe recordar que se trabaja con otro ser vivo que se llama pasto o planta y no se está entendiendo. “Si se maltrata el pasto se maltrata los animales que se alimentan del mismo y esos animales van a tener subnutrición y eso forma parte del maltrato animal”, recordó.
Lo importante es la cantidad de hojas, no de tallos. A medida que crecen las hojas hay más interceptación lumínica y la planta crece más pero llega un punto en que se vuelve ineficiente y esto se correlaciona con la altura para saber el momento óptimo para el pastoreo.
Dependiendo del pasto la altura varía entre 30 y 90 centímetros como máximo para entrada a pastoreo y entre 15 y 45 para salida, medido por encima del material muerto. Se debe aprovechar el 50 % del material producido. (Lea: La altura del pasto para el bovino debe ser de 20 a 30 centímetros)
“En la medida en que hago la defoliación se tienen diferentes comportamientos de la raíz. Si defolio a ras tengo una muerte casi total de la raíz y eso no es benéfico porque se incorporan al suelo, hay aireación y se va a demorar más para aprovechar los nutrientes del suelo. No hay material fotosintético”, dijo.
En cambio, señaló, cuando se deja un 50% del material la raíz va a consumir inmediatamente se fertiliza pero lo más importante es el material fotosintético El corte a ras de suelo provoca la muerte de la raíz pero un corte a 8 centímetros permite tener una raíz fortalecida.
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