Importantes hallazgos científicos sobre la raza lucerna revela estudio de la UN

A pesar de la importancia lechera y cárnica que tiene la raza lucerna, no había sido completamente caracterizada y por eso desde la Universidad Nacional Sede Palmira, se ha venido trabajando en ello.

Investigadores de dicho centro docente han venido estudiando la genética tanto de esta raza como de la hartón del Valle, para hacer una adecuada caracterización y poder aprovechar más todas sus bondades.

Se estima que en Colombia existen alrededor de 10 razas de bovinos criollos distribuidas en diferentes regiones del país. En el Valle del Cauca se destacan el hartón del Valle y lucerna, representantes de un valioso patrimonio genético en la zona, por lo que estudiarlas fue clave para su conservación, utilización y manejo adecuado, según una nota publicada por la agencia de noticias de la Universidad.

Recuerda que la raza lucerna es fruto de un cruce entre holstein (40 %), shorthorn (30 %) y hartón del Valle (30 %). Es una creación nacional concebida en 1937 que combina las características deseables de las razas que la componen para ofrecer una mezcla óptima de producción lechera y cárnica.

A pesar de sus cualidades sobresalientes, los estudios sobre este ganado y otros bovinos criollos han sido muy limitados, por lo que han dejado en el tiempo brechas de conocimiento por resolver en los programas de mejoramiento genético. Por eso, la zootecnista Maira Alejandra Montoya Bedoya, magíster en Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira, estudió las dos razas empleando diferentes metodologías genéticas de avanzada. (Lea en CONtexto ganadero: Lucerna, la criolla que también produce leche)

El estudio se dividió en dos capítulos: el primero se centró en determinar los parámetros y las tendencias genéticas para la producción de leche y en los intervalos entre partos en el ganado lucerna. Para ello, la investigadora utilizó datos históricos de 11.639 hembras puras con registros de producción entre 1968 y 2021, un pedigrí conformado por 15 generaciones, además de la información productiva de 22.775 partos y lactancias en el mismo periodo de tiempo.

Se encontró un buen desempeño productivo y reproductivo, con una media de producción de leche de casi 3.000 litros por lactancia y un intervalo entre partos de 392 días, cercano al ideal (que es tener un parto al año por bovino).

Diversidad genética

La segunda parte comprendió los análisis de ADN para evaluar la diversidad genética, la composición racial y la endogamia, que se refiere a la reproducción entre individuos más emparentados que el promedio de la población, lo que puede influir en los genes y poner en riesgo su sostenibilidad, ya que aumenta la probabilidad de aparición de enfermedades o malformaciones en la descendencia y generar problemas productivos y reproductivos.

Para ello se utilizó información genealógica y análisis de ADN. Se recolectaron muestras de sangre y de semen de 104 animales, las cuales se estudiaron en el Laboratorio de Biología Molecular de la UNAL Sede Palmira y en un laboratorio estadounidense. De estas, 10 son de la familia Hartón del Valle –de la granja Mario González Aranda– y 94 de Lucerna, de la Reserva Natural El Hatico, en El Cerrito, y de la Hacienda Lucerna, ubicada en Bugalagrande, lugar de origen de la raza y en donde sus impulsores le dieron el nombre, ambas con una temperatura promedio de 24ºC y en condiciones de alimentación y sanidad similares.

Los resultados revelaron que lucerna posee una diversidad genética más amplia que hartón del Valle, lo que la convierte en una candidata prometedora para programas de mejoramiento genético. “Aunque ambas poblaciones presentan signos de endogamia reciente, lucerna posee una base genética más amplia y variada”, informó Montoya.(Lea en CONtexto ganadero: Estudian efecto de la edad de primer parto en producción de vacas Lucerna)

Los Análisis de Componentes Principales (PCA) y estructuración poblacional mostraron una clara separación entre las dos razas, estando hartón más cerca de romosinuano y los bovinos ibéricos.

Ante estos resultados, los investigadores hacen un llamado para implementar programas de selección basados en valores genéticos para mejorar la producción y la adaptabilidad del ganado lucerna. También recomiendan mantener la vigilancia de la endogamia e introducir nuevos genes para preservar la diversidad genética de ambas razas y garantizar así su sostenibilidad a largo plazo.