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Foto: Revista De Carne 36

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La cría, un negocio que debe volverse más rentable

Por - 04 de Enero 2021

La cría en Colombia antes era considerada más rentable. Actualmente muchas personas se han alejado de esta actividad y han dedicado su foco a otras prácticas, pero con la apertura de nuevos mercados este se vuelve a convertir en un negocio que puede generar grandes ganancias.


La cría en Colombia antes era considerada más rentable. Actualmente muchas personas se han alejado de esta actividad y han dedicado su foco a otras prácticas, pero con la apertura de nuevos mercados este se vuelve a convertir en un negocio que puede generar grandes ganancias.

Hace unos cuantos años, Colombia era un país que trabajaba con la cría de ganado que se convertía en el negocio más rentable de la época. Con el pasar del tiempo este pensamiento fue cambiando y hoy día las personas han dedicado su actividad a otros sistemas. En CONtexto ganadero hablamos con varios productores que resaltan la importancia de incentivar la cría en el hato colombiano.

El panorama

Juan Fernando Cadavid, gerente de las haciendas Francia y Lusitania, indica que desde hace varios años ha venido trabajando el negocio y le ha generado grandes beneficios, pero que ha ido perdiendo valor en el hato colombiano. 

“Desde hace unos 12 años, la cría perdió valor. Hubo un momento en el que los terneros costaban muy poco y las hembras también, entonces eso hizo perder interés por parte de algunos ganaderos que abandonaron, sobre todo el ganado comercial”, afirma Cadavid.

Esto arrojó como consecuencia que hubiera una escasez de ganado para el levante y posteriormente para la ceba y a su vez, generó un alto precio en esos ganados que eran difíciles de estar consiguiendo y que anteriormente implicaba mucho esfuerzo.

A partir de ese momento, los ganaderos vieron la necesidad de incentivar y fomentar el trabajo con la cría bajo unos principios que debe reconocer el mercado colombiano.

Para trabajar con la cría se debe hacer a través de genética que sea reconocida e importante, porque es que la mayoría de la cría que teníamos en Colombia no tenía una genética especializada”, asegura Cadavid.

Viendo el panorama desde ese punto de vista, durante muchos años el país ha incursionado con nuevas razas que ha generado un mejoramiento genético importante en todos los sistemas de producción. (Lea: La importancia del valor genético de la cría y criterios para mantenerlo)

Hoy en día no solo hay ganado cebuino en Colombia, sino que los ganaderos han experimentado con un amplio portafolio de tipos de animales dependiendo del objetivo que se tenga en cada explotación.

“En este negocio, es fundamental atender los mercados especializados, pero para eso se debe trabajar con unos toros de buena calidad para que la cría se incentive y realmente se vuelva rentable”, explica Cadavid.

Sin embargo, para que el desarrollo de esta práctica sea realmente el adecuado, es vital que se disminuya la cantidad de días abiertos, pues según los productores, se deben tener unas hembras que tengan sus animales cada 14 0 16 meses mínimos.

Además se deben contar con unas vacas que tengan la habilidad materna lo suficientemente buena y que sean capaces de entregar unos destetos de un peso considerable, pues así no se toma tanto tiempo ganando peso que se traduce en gastos de dinero para el país.

Tener una cría de calidad

Alejandro Peláez, presidente del Comité Ganadero del San Jorge, Cogan, indica que en Colombia las personas deben considerar volver al negocio de la cría porque este se convierte en una posibilidad de exportar a nuevos mercados.

La base de toda ganadería siempre está en la cría eficiente que genera que el país tenga mayor cantidad de animales para exportar. Colombia manda alrededor del 50% de natalidad en crías, lo que es demasiado bajo, y por esto las personas no quieren seguir con el negocio. Sin embargo, se convierten en necesarias para poder exportar ganado, pues si no tenemos una cría sólida, rentable, de buen biotipo y fenotipo, no vamos a poder enviar animales porque esta es la base de todo”, precisa Peláez.

Colombia solamente exporta entre el 2 y 4% de sus animales porque no tiene el hato suficiente para hacerlo. A partir de esto, se deduce que el país tiene una cría demasiado ineficiente desde la parte reproductiva y eso hace que no se tenga la sufriente potencia para exportar, además que gran parte de esa cría se va en leche, entonces ese es otro factor a revisar porque el país necesita unas crías más de líneas cárnicas que se desarrollen bien en cada región.

En palabras de Peláez, “debemos tener una cría de calidad y con mayor reproducción para poder exportar. Actualmente Colombia tiene unos 50 puntos, con que pasemos de ese valor a unos 60, tendremos un aumento en la cantidad de animales”.

Para que esto suceda, se deben tener buenas vacas y toros para que se esta manera se obtengan unos animales de excelente peso en un menor tiempo, volviendo así el negocio más rentable. Por consiguiente, si se quiere exportar ganado en pie de levante, se puedan llevar animales de buena calidad y así entregarlos en menos tiempo. (Lea: Asista al evento 'Hablemos de cría' en Córdoba)

Esto genera que el hato, que es el encargado de reproducirse, se reproduzca más rápido porque la tasa en Colombia está por el orden del 52%, por lo tanto el país debe subir esas tasas por lo menos a un 65%.

Para Cadavid, “desde hace unos 9 años no ha bajado el precio, por el contrario, venimos con unos incrementos anuales en la ternerada de un 12%, eso quiere decir, que la ganadería debería estar siendo rentable entre los últimos 5 años con alrededor de un 40% más. Sin embargo esto no está ocurriendo porque el dinero se está quedando en el inventario de lo que nos toca reponer”.

Lo que se necesita

Son muchas  las acciones que deben realizar, tanto el gobierno como los ganaderos para incentivar la cría y hacer que el negocio vuelva a ser rentable La tarea empieza por la formación y organización de clusters cárnicos que generen grandes beneficios en ganancia de peso y tiempo.

Desde la mirada de Cadavid, “debemos organizar esas cadenas cárnicas para que los ganados al formar unos cluster, sean capaces de llegar en los tiempos que debe ser hasta los cebadores de tal forma que no den tantas vueltas y no pierdan tantos kilos en las ventas, pero todo eso no se logra sino a través de la cría organizada en la que se necesitan profesionales pero de campo”.

A partir de esto, hay que abrir la posibilidad que los profesionales que se dedican a estudiar y trabajar con el campo, logren permanecer en la ruralidad y así poder desarrollar todo ese sector, pues gracias a sus conocimientos y academia se puede lograr un incremento de la actividad.

Desafortunadamente la ganadería se está pasando por un proceso de desaceleración, porque se está dejando la academia a un lado. Por tal razón es de gran utilidad incorporar en el sector, profesionales de campo que le ayuden al ganadero a mantener seleccionadas esas vacas y poder meter unos toros buenos dentro de la cría.

Hernán Araujo Castro, gerente del Fondo Ganadero del Cesar, indica que el incentivo debe realizarse por medio de la creación de un Centro de Desarrollo Ganadero.

Este se asemeja a un hotel ganadero en el que se reciben los animales destetados con la identificación, de tal forma que esas terneras en vez que aumenten 5 kilos, en ese lugar las pondrán a que aumenten 15 kilos al mes, es decir, que en 12 meses estoy haciendo 180 kilos. El compromiso de ese lugar es devolverle al productor una novilla preñada certificada con prueba de tal forma que se haga un mejoramiento genético progresivo”, asevera Araujo Castro.

Desde el Gobierno Nacional

Para que el negocio funcione, en este caso la responsabilidad no se debe encerrar en el Gobierno Nacional, sino que las cosas comienzan desde casa, en este caso desde los mismos ganaderos y su intención de querer desarrollar la actividad.

“Junto con los profesionales del campo, los ganaderos deben ser capaces de ir a las fincas a hacer las palpaciones y programar esos partos en las épocas en las que tenemos la disponibilidad suficiente de forraje y comida porque estamos metiéndonos en unos procesos bastantes complejos medio ambientales que nos han llevado a que tenemos que conocer muy bien en qué épocas debemos sacar nuestras terneradas para que no pasen hambre”, precisa Cadavid.

Por lo tanto, entre mejor se conozcan las vacas, más operativa va a ser la cría, es decir, el ganadero tiene que conocer qué es lo que tiene, cuáles son sus vacas y la única manera de conocerlo es a través de unos datos simples que terminarán siendo unas estadísticas complejas para algunos, pero para el pecuario común es simple a través de las palpaciones. (Lea: Algunos de los cuidados con la cría de bucerros en lecherías)

Desde el lado del Gobierno Nacional, hay todo tipo de incentivos, que van desde la parte económica con los créditos hasta el conocimiento del biotipo adecuado para cada zona del país, esto genera que se tenga la tasa de natalidad esperada en crías.

Para Peláez, “es importante que nosotros los ganaderos nos volvamos eficientes, sin embargo la mayoría quiere que nos regalen todo y de pronto esa es la pereza a la que nos acostumbró el gobierno, entonces nosotros mismos debemos ser eficientes con nuestros hatos y así el negocio se va desarrollando solo”.

El reto

Por el lado de Araujo Castro “el reto está en orientar nuestra ganadería a la carne que tiene mayor demanda porque están creciendo los mercados, por lo cual no podemos acabar con la cría. Por eso nuestra fortaleza será producir animales de levante y remplazo por lo tanto tenemos que ser mucho más eficientes en las crías”.

Finalmente hay que señalar que para atender las demandas internacionales de carne y animales en pie, Colombia debe contar con un buen hato y mayores eficiencias, pues de nada sirve conseguir mercados cuando no se tiene qué exportar, y la cria –en los términos que señalan los entrevistados– es la base de crecimiento del hato para exportación, y para eso se requiere que la cría sea rentable.