ingestión cíclica ganado

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La ingestión cíclica le puede pasar cuenta de cobro a su ganadería

Por - 01 de Agosto 2017

El ganado bovino puede vivir episodios de ingestión cíclica por varias causas y reducir su producción láctea.


El ganado bovino puede vivir episodios de ingestión cíclica por varias causas y reducir su producción láctea.   Después de una acidosis ruminal los bovinos disminuyen la ingesta de pasturas, lo que se puede presentar porque en el rumen aún hay restos celulares de bacterias.   Cuando el PH del rumen se restablezca y cese la producción de ácido, las reses vuelven a comer, aunque lo harán de forma voraz, por el largo intervalo de tiempo que pasó desde la última ingestión, según explicó Alex Bach, de IRTA-Sistemas de Producción de Vacuno Lechero, en un artículo publicado en albeitar.portalveterinaria.com.   El zootecnista, Óscar Leonardo Jiménez, dijo que la baja ingesta de comida en un rumiante se puede presentar por presencia de enfermedad, cambio climático y obstrucción por un objeto no deseado en el rumen. (Lea: ABC para aprender a dar vitaminas al ganado)   El estrés provocado por la exposición a las altas temperaturas ocasiona que los bovinos no consuman de igual forma el alimento, pero es más persistente la ingestión cíclica cuando en el rumen hay alto grado de fermentación o un diagnóstico sobre acidosis.   “Los animales comen y beben. Cuando alguno deja de hacerlo es porque algo pasa y tiene un problema”, apuntó el zootecnista.   Explicó que cuando el ganado se ha expuesto a forrajes de mala calidad y luego recibe una dieta balanceada y abundante buscará comer hasta que se compense y sacie, pero, recalcó, no es conveniente que un hato tenga una sobre carga de alimento porque es tan perjudicional para su salud como si no comiera.   “Cuando hay sobre alimentación también tienden a descompensar su fisiología. Hay que manejar dietas balanceadas para que se den todos los requerimientos y no haya problemas productivos y reproductivos”, recomendó Jiménez.   Escuche las declaraciones de Jiménez.

Por su parte, Mauricio Mendoza, médico veterinario, indicó que las causas que llevan a un animal a reducir la ingesta de alimento son múltiples y antes de determinar si es un caso intestinal, sistémico o infeccioso, se acudirá a un profesional en salud animal para que evalúe a la res.   “Hay que hacer un diagnóstico y se recomienda hacer pruebas paraclínicas”, añadió Mendoza. (Lea: Sonda esofágica, opción para dar calostro a terneros)   Escuche a Mendoza.

Finalmente, Alex Bach comentó en el artículo que los signos de ingestión cíclica se perciben fácilmente en animales estabulados por su alcance diario y manejo de raciones, lo que no ocurre con los que se hallan en potreros. Allí, algunos pueden tener un caso de carencia de apetito, pero el resto del hato se puede encontrar a gusto con las pasturas.