Manganeso, yodo y cobalto no pueden faltar durante la preñez

Los minerales contribuyen al desarrollo del feto, pero la deficiencia de estos en la dieta de la vaca, ocasionan abortos.   El aborto es la expulsión involuntaria del producto de la gestación entre los 45 días de gestación y los 250 días. Tiene diferentes orígenes, los más frecuentes de tipo infeccioso, de ahí, la poca atención prestada a los causados por problemas nutricionales. Se considera el aborto como una señal inequívoca de un complejo muchas veces de origen multifactorial (Moncada, 2001).   Así lo manifiesta Rómulo Campos G. MV., DSc. y Érika A. Hernández, Est. Zootecnia en un estudio titulado Relación Nutrición / Fertilidad en Bovinos, Un Enfoque Bioquímico y Fisiológico, de la Universidad Nacional de Palmira.   De acuerdo al mencionado estudio los minerales son de gran trascendencia para evitar el aborto y contrario a ello, son fundamentales para el desarrollo del feto. (Lea: Fetos bovinos necesitan energía, proteína y minerales para su desarrollo)   El Manganeso, ejerce un papel fundamental en el mantenimiento de la gestación. Su carácter antioxidante favorece la regulación de los ciclos estrales y la preparación de los tejidos para soportar y mantener la preñez. Por tal motivo, al haber una deficiencia de este elemento, se producirán abortos. También está relacionado con el desarrollo y crecimiento de los tejidos óseos.    Aportes insuficientes del manganeso en la dieta de la vaca se han relacionado directamente con reducción en tasas de concepción e incremento en tasas de aborto entre otras.   Otro mineral es el Yodo considerado el elemento constitutivo principal de las hormonas tiroideas (tiroxina y triyodotironina) relacionadas con la termorregulación, metabolismo intermediario, reproducción, crecimiento y desarrollo (Gatti, 2006), hematopoyesis, circulación sanguínea y funcionamiento neuromuscular. (Lea: Por qué mantener el balance de minerales en los bovinos)   El Yodo (I) y el Selenio (Se) provocan el incremento en el tamaño y crecimiento de los fetos y las membranas fetales en forma significativa, acompañado de desarrollo acelerado a nivel pulmonar y tejido adiposo.   Niveles deficientes de yodo incrementa la susceptibilidad a la hipotermia y disminuye notablemente la viabilidad de la cría.   El cobalto es un componente esencial de la vitamina B12. Su deficiencia afecta el metabolismo de carbohidratos, lípidos y ácidos nucleicos. Asimismo, el desarrollo fetal y aumenta el riesgo de aborto. (Lea: Los múltiples beneficios de las sales minerales en el ganado bovino)