Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE)
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Organización Mundial de Sanidad Animal cambia de imagen y de nombre

Por - 31 de Mayo 2022

La semana anterior se cumplió la 89ª Sesión General Anual de la Asamblea de los Delegados ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) donde se aprobó, entre otras cosas, una nueva imagen de marca y pasa a usar su nombre completo, Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA en español).


La semana anterior se cumplió la 89ª Sesión General Anual de la Asamblea de los Delegados ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) donde se aprobó, entre otras cosas, una nueva imagen de marca y pasa a usar su nombre completo, Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA en español).

Tal y como señalan desde la organización “el cambio de marca llega en un momento crucial donde los impactos de los brotes de enfermedades se han vuelto más importantes y altamente publicitados”. Ante ello, señalan, “la necesidad de coordinación y movilización internacional es clara, no solo para quienes trabajan en el sector de la salud mundial, sino también cada vez más para los encargados de formular políticas y el público en general”. 

Durante el certamen también se presentóel análisis de eventos y tendencias en la situación actual de sanidad animal en el mundo. Paula Cáceres, jefa del Departamento de Información y Análisis de la Sanidad Animal Mundial de la OIE, instó a los países a "notificar a tiempo los casos de enfermedades y reforzar los sistemas de prevención y vigilancia".

Teniendo en cuenta la evolución de la situación mundial de la influenza aviar y la importancia de la enfermedad en términos de sus implicaciones para la salud animal y humana, la OIE recomienda que sus miembros "aseguren el intercambio oportuno de información a través de OIE-WAHIS, así como el seguimiento de la situación en sus territorios", según recoge un artículo publicado en el portal diarioveterinario.com (Lea. OIE presenta el Sistema Mundial de Información Sanitaria)

Durante el periodo analizado, de 2005 a 2022, las enfermedades de los animales terrestres notificadas con mayor frecuencia han sido la influenza aviar con el 31 % de todas las notificaciones inmediatas terrestres presentadas; infección por el virus de la peste porcina africana (PPA) con el 12 % de todas las notificaciones inmediatas; y la infección por el virus de la fiebre aftosa con el 10 %. Estas tres enfermedades por sí solas representan más del 50 % de las notificaciones enviadas a la OIE desde 2005.

En 2021, la epidemia de influenza aviar continuó amenazando la salud animal en todo el mundo con una gran cantidad de detecciones reportadas y millones de aves de corral afectadas en Europa, Asia, África y América.

En este contexto, la OIE recomienda que sus miembros "intensifiquen sus esfuerzos de vigilancia, implementen estrictas medidas de bioseguridad a nivel de granja para prevenir la introducción de la enfermedad, continúen notificando oportunamente los brotes de influenza aviar tanto en aves como en especies no avícolas, y mantengan la alta calidad de la información proporcionada para respaldar la detección temprana y la respuesta rápida a amenazas potenciales para la salud animal y pública".

Matthew Stone, director general adjunto de Normas Internacionales y Ciencia de la OIE, señaló que "las pandemias de los últimos años han puesto de relieve las emergencias de enfermedades infecciosas que afectan a la salud pública y la salud animal". Destacó que se espera que las emergencias por fenómenos meteorológicos adversos aumenten en frecuencia y gravedad impulsada por el cambio climático. (Lea: ICA firmará convenio de cooperación con la OIE)

La OMSA destacó en un documento el papel fundamental de la bioseguridad a la hora de frenar la propagación de enfermedades. El organismo analizó los datos del Sistema Mundial de Información Zoosanitaria y la conclusión fue que “los datos analizados muestran que la peste porcina africana y la influenza aviar, también conocida como gripe aviar, han registrado una mayor propagación con respecto a los años anteriores, afectando a un mayor número de animales, alcanzando nuevas zonas del planeta y provocando consecuencias socioeconómicas y sanitarias devastadoras. De esta forma, se han visto afectados en gran medida la producción ganadera, los medios de sustento, la seguridad alimentaria, e incluso el precio de los alimentos”.

Concluyó señalando que “si se mejora la sanidad animal a nivel global, se transforman los medios de sustento, se impulsan las economías y nuestro planeta se convertirá en un lugar más seguro y saludable. La OMSA tiene como vocación ser una organización líder en la construcción de un mundo más sostenible, que tenga plenamente en cuenta la interdependencia de los sistemas sanitarios”.