Por qué cuidar sus caballos del tripanosoma

El tripanosoma equino es una parásito que afecta a toda especie equina, provocando una enfermedad de transmisión sexual conocida como durina o mal de coito. Conozca su causa y las vías de trasmisión en equinos.

Valentina Ramirez Urbay explica en una investigación de la Universidad Técnica de Babahoyo que el parásito de esta enfermedad es difícil de diagnosticar en exámenes bioquímicos de sangre, por eso la manera más eficaz es a través de exámenes en muestras de orina. (Lea: Tenga cuidado con el manejo de su equino)

Los más contagiados son los machos sementales, seguido de las yeguas, uno de los signos que más destaca es su apetito sexual excesivo y su signo patognomico que son las placas cutáneas también conocidas como monedas de dólar. 

Este parásito presenta diferentes etapas de desarrollo que son tripamastigote, epimastigote, promastogote y amastigote.

Su transmisión es netamente por vía sexual, y en raras ocasiones o pocas, es transmitido por vectores tales como la mosca, tábano y mosquito. Esta es considerada una enfermedad venérea que se transmite mediante el coito de un animal enfermo a uno sano.

Es normal hallar a dicho protozoo en los tejidos y la sangre de animales contagiados.

El Trypanosoma equiperdum es un parásito que no cuenta con vacuna como método de prevención, pero, si con un tratamiento específico para el control de esta y los síntomas que el equino presenta.

En el caso de los caballos es muy fácil diagnosticar porque los signos clínicos se pueden apreciar a simple vista, pero en el asno no se cuenta con la misma facilidad, pues es asintomático al no presentar ningún tipo de signo para descartar o llevar a cabo el tratamiento adecuado. (Lea: Informe: Conozca las 5 razas equinas más representativas de Colombia)

Esto quiere decir que el asno tiene un problema grave para otros equinos que estén cerca de su habitad o entorno ya que es un foco altamente contagioso.

El tripanosoma equiperdum viene de la familia de los protozoarios Trypanosomatidae y del género Trypanosoma gruby. Este se desarrolla a partir tres fases: la primera se inicia con edemas, la segunda con apariciones de urticarias y la tercera con parálisis.

Esta enfermedad tiene un avance lento pero contagioso y perjudicial para la salud y bienestar de los equinos que la pueden contraer, su actividad patógena inicia una semana luego de su contagio en los equinos, inclusive, pueden tardar meses en iniciar o en aparecer los síntomas y signos clínicos.

El protozoo cumple un ciclo de vida monoxenico, es decir que tu tiempo de evolución biológico es en un solo hospedador.