Productores del Meta preocupados por anticipación del verano

Los productores del departamento del Meta se encuentran preocupados porque este año se les adelantó el verano y está afectando cultivos como el maíz que son claves para actividades como la ganadería.

Cuando el ganado se ve mal de pastos por heladas o sequías, lo más normal es suplementar con silos de maíz o de sorgo. En Colombia en este momento el silo más común es el de maíz, es el más asequible económicamente y el que se consigue más fácil. (Lea: Recomendaciones para lograr un buen ensilaje de maíz para el ganado)

Según el gerente del Comité de Ganaderos del Meta, Luis Eduardo Arias, se está produciendo silo en algunos de los convenios que se tienen con el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y Agrosavia, así como algunos ganaderos que de manera particular lo están haciendo pero están preocupados porque el verano se anticipó con mucha fuerza.

El proyecto con el Ministerio y Agrosavia tiene como objetivo desarrollar estrategias de vinculación para la producción y uso de forrajes, ensilaje y suplementos alimenticios que contribuyan a incrementar la productividad y sostenibilidad de sistemas de producción bovina en diversas regiones ganaderas de Colombia. Este convenio se viene desarrollando desde el año 2019.

De acuerdo con lo expuesto por Arias muchos de los silos que se tenían en proceso quedaron en una situación bastante compleja y esto puede afectar la producción y el rendimiento de los animales.

“Hoy día los silos se han convertido en una necesidad urgente, en la solución que tenemos de darle comida a los ganados en esta época seca”, manifestó el directivo.

Ahora lo que toca es saber utilizar lo que queda del silo, racionarlo para tener alimento para los animales en esta temporada crítica porque es algo que ya no se puede reversar. (Lea: Así se ensila maíz afectado por calor y sequía)

Añadió que “lo preocupante es que el verano se ve muy intenso, muy fuerte, mucha luminosidad y calor y eso nos tiene a todos preocupados”.

Manifestó que la ceba es una de las actividades que más se afecta porque el ganado empieza a perder peso y deja de incrementar entonces la situación se torna difícil.

En cuanto a la parte agrícola, el maíz ha sido uno de los cultivos más afectados. Según se conoció la situación es complicada en la región de la altillanura donde se han perdido miles de hectáreas sembradas con el cereal.

La siembra se realizó en la época correcta que fue en agosto pero infortunadamente el verano se metió rápidamente, a principios de noviembre y en ese momento el maíz tenía menos de 70 días.

Las mazorcas, en muchos casos, no alcanzaron a producir grano como se esperaba y el maíz se secó por completo cuando todavía estaba verde. Lo que se alcance a rescatar no va a sobrepasar las dos o tres toneladas por hectárea con el consecuente efecto que ello tiene. (Lea: Maíz, una alternativa para forraje)

Las pérdidas son millonarias porque se trata de grandes extensiones que se tenían sembradas con maíz y las inversiones que se hicieron también fueron altas teniendo en cuenta los altos precios de los insumos, además de los costos de los arriendos y la maquinaria, entre otros.