Qué efectos trae para la agricultura y la industria el retiro del mercado colombiano de fipronil y clorpirifós

El pasado 31 de enero el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) suspendió el uso de Fipronil, atendiendo la sentencia del Tribunal de Cundinamarca y con base en estudios realizados por Agrosavia

De acuerdo con la resolución del ICA, los estudios realizados por Agrosavia establecieron que cuando los productos que contienen la molécula (Finopril) son utilizados de manera equivoca e indiscriminada por parte de los productores agrícolas, se generan efectos negativos sobre el medio ambiente

Igualmente se conoció a finales de 2022 una sentencia de la Corte Constitucional prohibiendo el uso de Clorpirifos a nivel agropecuario.

En ambos casos existen unos periodos establecidos de comercialización y uso para ambas moléculas que serán definidos en mesas de trabajo conjuntas entre ICA y los gremios que agrupan tanto a las compañías productoras de estos insumos como a los productores agropecuarios que las utilizan en la producción de productos agrícolas y  pecuarios. (SAC, Aprovet, Asinfar Agro, Cámara de Procultivos de la Andi, entre otros).

Según la Coordinadora de la Subdirección de Salud y Bienestar Animal de Fedegán – FNG, Esperanza Polanía Pardo, estas moléculas son utilizadas para el control de los ectoparásitos en el ganado bovino, como una herramienta estratégica de rotación de principios activos dentro de los planes de control y manejo sanitario de la mosca de los cuernos Haemeatobia sp, Liperosya irritans y la garrapata Rhipicephalus (Boophilus) microplus, que afectan de manera contundente la productividad de los hatos ganaderos de Colombia.

En el caso agrícola de igual manera son utilizados para el control de algunos insectos plaga que afectan la producción en cultivos claves como papa, café, cítricos y pasifloras.

Con respecto al Fipronil, desde tiempo atrás se ha venido revisando a nivel mundial el efecto que esta molécula causa sobre las abejas y algunos otros insectos polinizadores lo que ha colocado en tela de juicio el uso de productos que contienen este principio activo sobre todo a nivel agrícola, sin embargo su uso a nivel pecuario y para el control de pulgas y garrapatas  en animales de compañía, perros y gatos es permitido aun en diferentes países incluso europeos por su método de aplicación y uso dirigido.

Punto de vista de la industria

Basados en ello, Aprovet (Asociación Nacional de productores de Medicamentos y Biológicos Veterinarios de Colombia) se ha manifestado a través de su Presidente Ejecutivo, Leonardo García, invitando a las autoridades a una revisión detallada de la decisión, no solo por las implicaciones productivas para los ganaderos y el impacto negativo para los tenedores de mascotas (Control de Pulgas y Garrapatas), sino por el tipo de formulación y aplicación tecnológicamente diseñada, de aplicación vía cutánea (Pour –On) de estos productos, cuya característica principal es que se hace de manera dirigida e individualizada sobre la piel del animal, adhiriéndose esta por su acción lipofilica, lo que evita que la molécula Fipronil se esparza de manera indiscriminada al medio ambiente y pueda afectar a las abejas, cuyo  comportamiento es el de buscar en las flores el néctar y  ejecutar su acción polinizadora transportando el polen. De otra parte nunca se ha evidenciado que se posen sobre   animales como Bovinos y/o  Perros por lo que no quedarían expuestas al principio activo. (Lea: Fipronil y Clorpirifos quedaron 'fuera de combate')

Tomando en cuenta estas circunstancias puede haber un exceso de regulación al prohibir las formulaciones Pour-On en estas especies de animales sin tener un fundamento robusto conocido.

García manifestó que estas decisiones llegaron de manera inesperada y desafortunada para la industria de productores de medicamentos veterinarios. “Sería importante que de manera consensuada con los entes regulatorios y con las autoridades tener un acercamiento para hacer una revisión mucho más detallada y permitir el acceder a mesas de trabajo donde se pudieran conocer y discutir las decisiones en su fondo y de manera concertada poder avanzar por el beneficio del país”, manifestó.

Por ese motivo Aprovet está involucrado en este ejercicio y revisión y ha encontrado apertura de parte del ICA para de manera coordinada discutir la decisión al interior de la mesa técnica, en aras de una definición pertinente, siempre en procura de la conservación del medio ambiente, de la producción pecuaria y del bienestar de los animales de compañía.

El ICA, que es el ente que debe entrar a actuar, según un fallo del tribunal de Cundinamarca, no tuvo en cuenta a la industria veterinaria de producción de medicamentos ni a los productores pecuarios y tenedores de mascotas.

Es importante mencionar también  que dentro de los procesos de obtención de registros de medicamentos Veterinarios de este tipo siempre se recurre a conceptos técnicos ambientales de parte de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) emitidos para la obtención de las licencias ambientales respectivas. (Lea: ICA toma medidas ante la muerte masiva de abejas en el país)

El caso del sector agrícola

Para Gustavo Sánchez, Vicepresidente Comercial de Tecnoquímicas y Presidente de la Junta Directiva de ASINFAR Agro, ve con preocupación esta medida porque no fue una determinación tomada con criterios técnicos. El Estado tiene la facultad de suspender sustancias que considera que son peligrosas o nocivas para el medio ambiente, sin embargo se debe tener una metodología técnica, científica y no por decisiones de jueces que no necesariamente conocen la problemática de la agricultura colombiana.

El país se puede quedar sin cultivos si se toman las decisiones erróneas y por eso se debe tener mucho cuidado con este tipo de medidas porque se pone en riesgo la seguridad alimentaria del país.

Hay cultivos que van a tener problemas serios porque no van a tener con qué suplir esas sustancias que se suspenden o si los hay pueden resultar demasiado costosos para los agricultores como es el caso de los paperos que antes compraban este producto en $20 mil y ahora les va a costar $150 mil.

El otro problema es el de la industria, que tiene altos inventarios de producto. Qué va a hacer esta industria una vez entre en rigor la medida. “La norma debe ser consensuada con productores y comercializadores y que dé un plazo de dos años para que se agoten las existencias sin causar más problemas”.