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Qué hacer en caso de intoxicaciones y envenenamiento del ganado

Por - 09 de Abril 2021

Son diversas las enfermedades o afectaciones que pueden poner en riesgo la vida del ganado y por eso es importante que el ganadero y/o el trabajador de la finca conozcan de primeros auxilios.


Son diversas las enfermedades o afectaciones que pueden poner en riesgo la vida del ganado y por eso es importante que el ganadero y/o el trabajador de la finca conozcan de primeros auxilios.

Como lo indica su nombre es una ayuda que se le puede prestar al animal mientras llega el veterinario para propiciarle el auxilio necesario.

Según la cartilla de Salud Animal en ganadería bovina, elaborado por Fedegán-FNG, en el capítulo correspondiente a primeros auxilios en veterinaria, la Coordinadora de Área Salud y Bienestar Animal Fedegán – FNG, Esperanza Polanía Pardo; la Profesional en Salud y Bienestar animal Fedegán – FNG, Olga Lucía Franco Lizarazo; y los profesionales de salud animal de las 14 Unidades Regionales de Desarrollo Ganadero Fedegán – FNG, describen algunas características que permiten detectar las alteraciones en el animal teniendo en cuenta el estado de salud. (Lea: Intoxicaciones y envenenamiento en bovinos)

Entre los aspectos que pueden pasar en una finca son las intoxicaciones y envenenamientos de los animales que no tienen que ser mortales si reciben la atención requerida en un primer momento.

De acuerdo con la publicación las intoxicaciones en los bovinos pueden ocurrir por plantas venenosas, sustancias utilizadas para matar insectos de las plantas o para baños contra los parásitos externos de los animales, por venenos para los ratones.

También se presentan por excesivo consumo de sodio en la sal, urea, nitratos, nitritos; ingestión de agua contaminada; aplicación inyectable de productos veterinarios en dosis superiores a la indicada: o por mordeduras de serpiente o picaduras de insectos como alacranes, abejas y otros.

Un animal envenenado puede morir bruscamente o presentar síntomas como salivación excesiva, boca abierta y lengua colgante, diarrea y vómito, y, dificultad respiratoria.

Se debe tener en cuenta que los animales no consumen plantas venenosas, a menos que no tengan más alimento o que sean trasladados a un potrero que las contenga en exceso. En ese caso se deben cambiar en el menor tiempo posible del potrero en donde se está produciendo la intoxicación. (Lea: Recomendaciones para evitar intoxicación bovina por consumo de sorgo forrajero)

Si se dosificó algún agente organofosforado a través del uso de algún baño garrapaticida, acaricida o insecticida y se presentan síntomas como salivación excesiva, animales tirados sobre el suelo, aumento brusco en la respiración, pérdida de apetito y movimientos involuntarios de las extremidades o músculos, debe inmediatamente lavar los animales con abundante agua para remover el agente tóxico de su piel; poner a disposición del animal o animales suficiente agua para beber; sí se encuentra alguna persona capacitada en la finca, es necesario hidratar el animal aplicando líquidos vía intravenosa, como ringer lactato o cloruro de sodio, sin exceder seis litros por hora en adultos y dos litros por hora en terneros.

Cuando se usan venenos para ratas a base de warfarina o esta misma para controlar poblaciones de murciélagos portadores de rabia y los bovinos llegan a tener contacto con este compuesto, es importante conocer los síntomas relacionados, como sangrado por el hocico, sangre en la orina, en la materia fecal y piel o mucosas pálidas o azuladas; la muerte es lenta y puede presentarse hasta en cinco días.

En este caso, la única recomendación es aplicar vitamina K por vía intravenosa o intramuscular, siendo esta última la más recomendada; repitiendo la dosis a las 12 horas. Para saber la dosis a aplicar debe asesorarse de su médico veterinario.

Si se determina que la ingestión de la warfarina se dio hace poco tiempo, se recomienda pasar una sonda hasta el rumen y hacer un lavado de éste. Si tiene carbón vegetal, es ideal molerlo y suministrarlo al animal.

Así mismo, es común encontrar serpientes venenosas entre los pastizales de los potreros y debido a este peligro latente, es necesario saber cómo enfrentar una picadura de serpiente venenosa. (Lea: Así se deben tratar las intoxicaciones por nitritos y nitratos)

La mordedura por serpientes venenosas es un accidente muy serio, que ocasiona dolor intenso e incluso la muerte. Hay numerosas serpientes cuya mordedura es mortal para las personas y los animales, sin embargo, casi siempre se descubre que un animal ha sido mordido por una serpiente demasiado tarde para poder hacer algo.

No obstante si se encuentra junto al animal en el momento que ha sido picado, examínelo y trate de encontrar las dos pequeñas incisiones de los dientes de la serpiente; si la picadura es una de las extremidades, se debe utilizar un torniquete no muy apretado por encima de la mordedura para evitar que el veneno de la picadura se extienda por el resto del cuerpo. Aflojar el torniquete cada 20 minutos para que la sangre circule.

Recurrir inmediatamente al veterinario por si es necesario suministrar al animal un antídoto contra el veneno de la serpiente. En algunos almacenes veterinarios se consigue este tipo de producto, el cual sirve para controlar el veneno de varios tipos de serpientes. Dependiendo de la zona del país donde esté ubicado el predio, es recomendable mantener algunas dosis de antídoto antiofídico previendo la eventualidad de una mordedura. 

Entre los primeros auxilios que se debe brindar al animal está la suspensión de toda actividad y ubicarlo en un lugar donde pueda estar en reposo; lavar el área mordida con suficiente agua y jabón sin rozar el sitio con la mano; no colocar hielo en la herida; consultar al veterinario para que él haga el uso inmediato del suero antiofídico. Si no está a disposición, succionar la herida con la boca poniendo un plástico y chuzar varias veces el sitio afectado con una aguja para que salga el veneno a través de la sangre.