México rechaza el maíz transgénico y está dispuesto a entrar en disputa comercial con EEUU

El presidente de México, Andrés Manuel López, dijo que está dispuesto a iniciar una disputa comercial con Estados Unidos si no logran alcanzar un acuerdo sobre el maíz transgénico.

Según el presidente de México, el país está dispuesto a permitir la importación de maíz amarillo transgénico únicamente para la alimentación animal durante los próximos dos años, mientras el Gobierno estudia si la práctica es perjudicial para la salud humana. Esta decisión afecta el tratado comercial entre EE.UU., México y Canadá puesto que en 2021 EE.UU. vendió a México, su principal mercado, 16.8 toneladas de maíz por un valor de más de $5,000 millones de dólares, según datos del Consejo del Grano de EEUU. Además, México es uno de los mayores importadores de maíz del mundo. Sin embargo, el Gobierno asegura que el transgénico importado pone en riesgo las variedades ancestrales locales y la salud.

El presidente, Andrés Manuel López Obrador aseguró que, si las dos partes no logran alcanzar un acuerdo, México está dispuesto a que el caso llegue a un tribunal comercial en virtud del tratado. “Si se tiene que decidir entre la salud y el mercantilismo, nosotros optamos por la salud”, sostuvo López Obrador. “Hay mecanismos para dirimir estas controversias en el tratado, pero nosotros tenemos elementos para defender por qué no se permite el maíz transgénico”. 

Sin embargo, López Obrador dijo que se está buscando una “salida” a la disputa, y afirmó que el secretario de Agricultura de EE.UU., Tom Vilsack, es una persona “consciente”, tras su visita a México.

Por su parte, Vilsack expresó que se habían logrado “algunos avances”, pero también señaló que, si el problema no se resuelve, EE.UU. “se verá obligado a considerar todas las opciones”, incluida la acción en virtud del acuerdo comercial de América del Norte.

El maíz transgénico en México

A principios de este año, Andrés Manuel López Obrador emitió un decreto en el que quedaba prohibido el maíz transgénico al igual que el glifosato. Teniendo en cuenta que, en 2019, el Senado pidió que se protegiera al maíz nativo por encima de los transgénicos.

“Con el propósito de contribuir a la seguridad y a la soberanía alimentarias y como medida especial de protección al maíz nativo, la milpa, la riqueza biocultural, las comunidades campesinas, el patrimonio gastronómico y la salud de las mexicanas y los mexicanos, las autoridades en materia de bioseguridad revocarán y se abstendrán de otorgar permisos de liberación al ambiente de semillas de maíz genéticamente modificado”, dice el decreto.

Sin embargo, ni la OMS ni la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos han relacionado los transgénicos con daños a la salud. En un análisis publicado en la revista Nature, que cubre los resultados de investigaciones hechas de 1996 a 2006, arroja que hasta el momento no existe una correlación entre transgénicos y afectaciones a la salud humana. Por el contrario, hay un incremento de la producción de cultivos ya que son más resistentes a plaguicidas y herbicidas. (Ver: Beneficios del maíz transgénico)