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Foto: laprensa.hn

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¿Por qué los neerlandeses son tan altos? Una razón sería su alto consumo de lácteos

Por - 01 de Marzo 2023

Gavin Haines escribió un artículo para este para BBC que intenta responder a este interrogante. Entre las razones por las cuales el promedio de altura de los habitantes de Países Bajos es el más alto de toda la Tierra, varios estudios sugieren que se debe a su “voraz apetito por los lácteos”.


Gavin Haines escribió un artículo para este para BBC que intenta responder a este interrogante. Entre las razones por las cuales el promedio de altura de los habitantes de Países Bajos es el más alto de toda la Tierra, varios estudios sugieren que se debe a su “voraz apetito por los lácteos”.

El escritor se refiere a Países Bajos como una tierra de gigantes, pues es la nación cuyos habitantes tienen la mayor estatura promedio: 175,6 cm. Los varones miden en promedio 182,5 cm y las neerlandesas miden una media de 168,7 cm.

En cambio, los estadounidenses miden 177,1 y 163,5 cm, respectivamente, y en Colombia, los hombres miden en promedio 170 cm y las mujeres, 159,9 cm. (Lea: La leche de vaca, un producto esencial a cualquier edad)

Sin embargo, el autor revela que esto no siempre fue así. Una revisión de los registros militares de ese país para un estudio de la Royal Society of London en 2015 encontró que a mediados del siglo XIX, los hombres en Países Bajos estaban entre las personas más bajas de Europa.

En 1860, los militares holandeses medían unos 165 cm de altura”, dijo la profesora Louise Barrett de la Universidad de Lethbridge, Canadá, que formó parte del estudio. “En ese momento, los hombres en EE. UU. medían alrededor de 5 cm más”.

En ese momento, los estadounidenses fueron reconocidos como los más altos. Pero, en solo 160 años, los hombres neerlandeses se han disparado 20 cm, superando a sus homólogos norteamericanos, que solo han crecido 6 cm.

Eso es demasiado rápido para que sea solo un efecto genético”, manifestó Barrett, aunque cree que la selección natural jugó un papel. (Blog: Atención vegetarianos y veganos: este es el daño que sufren tus huesos si no consumes carne)

De hecho, su estudio encontró que las parejas más fértiles en Países Bajos, las que tienen más hijos, son hombres altos y mujeres de estatura promedio. Por el contrario, las parejas estadounidenses más fértiles son mujeres de baja estatura y hombres de estatura media.

Los factores ambientales también han sido un factor determinante, como un sistema de salud líder en el mundo, bajos niveles de desigualdad de ingresos y un excelente sistema de bienestar social, lo que ofrece otra explicación para haber superado a los estadounidenses.

“[En Países Bajos] todo está orientado a producir bebés de alta calidad que luego no sufran ninguno de los tipos de cosas que reducen la altura”, declaró. “Cada vez que desarrolla una respuesta inmune, le cuesta energía que de otro modo habría puesto en crecimiento”.

Luego está la dieta holandesa: la gente en los Países Bajos tiene un apetito voraz por los lácteos y los estudios sugieren que esto ha contribuido a su aumento de estatura. “El calcio forma los huesos y el crecimiento depende de tener un buen suministro de eso”, explicó Barrett.

Según Ben Coates, autor de “Why the Dutch Are Different: A Journey into the Hidden Heart of the Netherlands”, el amor holandés por los lácteos es el resultado de la geografía humana del país. (Blog: Leche y yogurt: lo mejor para cuidar los huesos de la cadera)

Durante siglos, los habitantes de Países Bajos han luchado contra la marea, construyendo molinos de viento y canalizando el agua del océano, al que mantienen a raya con diques. En estas tierras recuperadas, echaron a andar su actividad agropecuaria.

Según Mewis Hettinga, un científico de queso jubilado de la ciudad de Woerden, 40 km al noreste de Rotterdam en el llamado “Valle del Queso”, la tierra limosa recuperada era demasiado ácida para cultivar verduras o cereales. “Pero fue muy buena para el pasto”, anotó.

En consecuencia, cuando el mar se retiró, los agricultores holandeses no recurrieron a cultivos comerciales como el trigo, sino a las vacas, que pastaban alegremente en lo que alguna vez fue el fondo del océano. (Blog: Beneficios de los productos lácteos y el calcio)

Hettinga, que dirige talleres de fabricación de queso en Woerden, aseguró que los pastos eran particularmente abundantes en la provincia norteña de Frisia en Países Bajos, lugar de nacimiento de la vaca frisona, ahora presente en muchas granjas de Reino Unido e Irlanda.

Allí, la industria láctea del país experimentó un auge y disparó el consumo de leche. También hicieron quesos como Gouda y Edam, toman el nombre de las ciudades holandesas donde fueron creados y se venden en ruedas gigantes cubiertas de cera.

Estas ciudades, junto con Woerden y Alkmaar, albergan los mercados de queso más famosos de este país, donde comerciantes y productores se entregan a la tradición holandesa de regatear sobre ruedas de queso, antes de fijar un precio y cerrar el trato con un apretón de manos.

En Woerden, los ganaderos llevan sus productos al mercado en tractores anticuados y cruzan la plaza del mercado con sus zuecos de madera que tienen tacones gruesos que añaden un par de pulgadas más a su altura, como si lo necesitaran.

Haines también visitó la granja flotante de Rotterdam, diseñada para adaptarse a la subida del nivel del mar y reducir la huella de carbono de los lácteos, de ahí los paneles solares y el techo de recolección de agua de lluvia, que proporciona agua potable a las vacas.

Los propios animales también son recicladores involuntarios: su dieta consiste en recortes de césped de parques y campos de golf, y cáscaras de papa de la industria de las papas fritas de Rotterdam, que las producen a cualquier hora del día.

Nuestras vacas comen los residuos de biomasa de la ciudad y los reciclan en leche fresca y saludable”, explicó Minke van Wingerden, socio del proyecto. (Blog: La leche: un aliado indiscutible de huesos y dientes en todas las edades)

Desde su apertura el año pasado, la granja flotante se ha convertido en una atracción curiosa en Rotterdam. La primera en su tipo, el proyecto continúa dos antiguas tradiciones holandesas: conquistar el océano y la producción lechera, que entre ellas no solo han contribuido a dar forma a los Países Bajos, gran parte de los cuales fueron robados al mar, sino también a su gente, cuyo el apetito por los lácteos ha impulsado su notable crecimiento.

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