La buena hora de los criadores y cebadores de Santander

El precio del animal puesto en la planta de sacrificio está sobre los $3.900, mientras que en finca se está pagando entre $3.400 y $3.500. Ese fenómeno se debe al verano y un periodo de liquidación de animales.   Muy satisfechos se encuentran por estos días los productores pecuarios de Santander debido a los precios que están recibiendo por sus semovientes destinados a sacrificio. El bovino de 500 kilos puesto en planta de beneficio está siendo pagado por kilo a un precio que oscila entre los $3.800 y $3.900. Mientras que quienes lo venden en finca reciben entre $3.400 y $3.500. (Lea: Así se moverán los precios del ganado gordo en 2015)   Los empresarios han tenido que buscar animales incluso en otras zonas del departamento como son el Magdalena medio, debido a que el natural proveedor que es el sur del Cesar, pasa un momento complejo a raíz del verano.   Jaime Clavijo, director ejecutivo de la Federación de Ganaderos de Santander, Fedegasán, señaló que en el departamento no hay escasez de animales cebados, pero sí una disminución en la oferta. Dicha situación se debe a la extensión del ciclo de liquidación de ganado que dio inicio en 2009 cuando hubo una caída muy fuerte en los precios y que se ha sostenido durante 6 o 7 años.   “Ese fenómeno hizo que la rentabilidad para los ganaderos disminuyera ostensiblemente, en especial entre aquellos productores dedicados a la cría. Eso los llevó a reducir su hato y su pie de cría, liquidando sus hembras, lo que causó una reducción en el mercado de terneros para el engorde, que a su vez afectó a los novillos para sacrificio”, explicó Clavijo. (Lea: Así se comportará precio del ganado gordo en Colombia)   El director ejecutivo de Fedegasán aseguró que en el fenómeno actual también ha influido la sequía que ha golpeado con fiereza regiones cercanas a Santander como es el sur del Cesar, zona que históricamente ha sido la encargada de surtir con animales listos para el sacrificio al mercado local, lo cual está generando ese aparente desabastecimiento.   “Es un buen momento para aquellos productores que son criadores porque los terneros machos han aumentado considerablemente su valor. Lo mismo está ocurriendo con los cebadores de ganado”, agregó el dirigente local.   Sin embargo, a pesar de que esta situación genera mayor interés en la compra de terneros y animales para engorde, terminará por derivar en una retención de hembras para aumentar el pie de cría, por lo que pasarán otros 7 años hasta que se repita el periodo de liquidación. (Lea: Precio del ganado gordo aumenta $100 kilo por escasez de animales)