Fincas inundadas en Arauca, no hay comida para el ganado, venta de ganado flaco, venta sin culminar ceba, recuperación de praderas, tiempo improductivo, precios bajos, CONtexto Ganadero, noticias de ganadería colombiana.
Foto: La Voz de Marqueote

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En Arauca, inundación de fincas obliga a vender el ganado flaco

Por - 12 de Septiembre 2018

En septiembre ha llovido mucho y los animales se estresan porque no tienen comida, ni reposo y por lo tanto, bajan de peso. Antes que pierdan masa muscular, ganaderos prefieren venderlos.


En septiembre ha llovido mucho y los animales se estresan porque no tienen comida, ni reposo y por lo tanto, bajan de peso. Antes que pierdan masa muscular, ganaderos prefieren venderlos.   “Las fincas ganaderas del departamento de Arauca se encuentran bastante inundadas y eso ha complicado las actividades productivas porque no tenemos pastos y la solución de los productores ha sido vender los animales en el estado en que se encuentren sin terminar la ceba, antes que comiencen a bajar de peso, situación que ha generado una disminución del precio de $200 por kilo”.   Así lo manifestó Erminson Leyton, presidente del Comité Regional de Ganaderos de Tame, quien al mismo tiempo dijo que, “el ganado vive entre el agua no come ni duerme y eso lo estresa”.  (Lea: Ganaderos están perjudicados por fuerte invierno en Meta y Casanare)   Unido a lo anterior las casas igualmente se encuentran inundadas, los animales están todo el tiempo a la intemperie y no tienen espacios cómodos ni secos que les permita descansar. En otras palabras no tienen reposo.   “Después que en agosto se vivió el verano en esta parte del territorio colombiano, en septiembre no ha parado de llover. No tenemos la medida del nivel de precipitación que hemos recibido, pero ha llovido mucho”. (Lea: Hacer silos requiere una cuidadosa planeación)   Según el dirigente, “esta situación retrasa a los animales y genera toda clase de problemas en materia productiva los cuales, se solucionan únicamente cuando deje de llover, se sequen las praderas y vuelvan a recuperar su estado natural para que comiencen a desarrollarse y crecer. Es un proceso que requiere mínimo dos meses y otro en crecimiento”.   Otro problema es que entre más tiempo pase es peor, porque los que bajan de peso, difícilmente lo recuperan.    De acuerdo con Leyton, “el daño ocasionado por las lluvias y su debida recuperación es un tiempo prácticamente perdido en materia productiva y por dichas razones, los productores prefieren vender los animales en el estado en que se encuentren, es decir, sin terminar la ceba, la mayoría flacos o faltándoles poco peso para venderlo a sacrificio. Generalmente son bovinos que estaban programados para culminar su ceba en diciembre próximo”.   Además surgen los mosquitos y otra serie de sancudos que molestan a los animales. Este factor, unido a la falta de pastos para comer y el poco descanso, les impide engordar.   “Los ganaderos no pueden vender el mejor producto, pero el ganado nunca es malo. Tiene su precio, uno es más barato y otro más caro. Los productores tienen que venderlo a más bajo precio, es decir, a $3.800”, puntualizó el dirigente. (Lea: Ganaderos califican como 'nefasto' balance pecuario del Gobierno Santos)

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