Nariño y Carchi unifican esfuerzos para controlar migrantes y casos de COVID-19

El mandatario nariñense y el prefecto carchense trabajarán de la mano para que los Gobiernos de Colombia y Ecuador atiendan el tema de la movilidad que está generando caos en la frontera, ante el gran número de ciudadanos que se encuentran en el Puente de Rumichaca.

En las últimas horas el gobernador de Nariño, Jhon Rojas, se reunió con el prefecto de la Provincia del Carchi, Guillermo Herrera, con el objetivo de dialogar sobre la situación sanitaria y de seguridad en la frontera colombo-ecuatoriana. (Lea: Nariño pide extremar medidas ante aumento de COVID-19 en Ecuador)

En este encuentro virtual, el mandatario de El Charchi manifestó la disposición para controlar el flujo de migrantes en la frontera y reiteró que esta situación les corresponde a las dos naciones, por lo que le solicitó al Gobierno ecuatoriano establecer los canales diplomáticos necesarios para llegar a un acuerdo con el Estado colombiano.

“Le hemos solicitado a nuestro Gobierno que tome acciones con la finalidad de resguardar la movilidad de personas en todo el territorio ecuatoriano, de esta forma se ha podido limitar el flujo de ciudadanos que se están trasladando hasta Rumichaca, sin embargo, algunos han llegado hasta la frontera”, indicó Herrera.

Por su parte el Gobernador de Nariño, Jhon Rojas, manifestó que desde la Gobernación de Nariño y con el apoyo de más de 1.000 hombres y mujeres de la Fuerza Pública, se han realizado controles migratorios exhaustivos con operativos diarios para salvaguardar a los nariñenses y contener el paso irregular en la frontera; además, realizamos acciones pedagógicas de sensibilización a la comunidad frente al autocuidado por el virus. (Lea: Pequeños productores lácteos, los más afectados por crisis en Ecuador)

Rojas agregó que existe la disposición necesaria para trabajar de forma conjunta, porque también es testigo, de que los extranjeros evaden cualquier tipo de control con tal de llegar a su destino y es prioritario que los Gobiernos busquen medidas de coordinación para que su paso sea ordenado y controlado.

“Todo el proceso de movilidad tiene que ser controlado, las personas que no pasan por un tamizaje, elevan mucho el riesgo de aumentar la propagación de COVID-19, la preocupación es grande y es indispensable realizar un trabajo conjunto”, reseñó.

Actualmente se estima que un aproximado de 150 personas están represadas en Puente de Rumichaca, cifra que se espera no suba ante los controles que se vienen adelantando en ambas naciones. (Lea: Agricultores ecuatorianos comercializan canastas agrícolas a domicilio)