Panorama desolador en las plantas de sacrificio en Huila

La problemática que generó el cierre de la mayoría de las plantas de sacrificio en el Huila a raíz de la implementación del Decreto 1500 se está agravando con el paso del tiempo. Abigeato, carneo e informalidad en la comercialización de la carne están a la orden del día.   Luceni Muñoz, directora ejecutiva del Comité de Ganaderos del Huila, aseveró que la situación del departamento es crítica, pues al igual que el resto del país,los ganaderos se están viendo afectados económicamente y la población está en riesgo de consumir una carne que no se encuentra en óptimas condiciones.   De acuerdo con la directiva, en Huila existe el plan gradual de cumplimiento el cual expone que deben haber 4 plantas regionales, una en cada subzona del departamento: Pitalito, La Plata, Garzón y Rivera. Esta última es la única que está cumpliendo con las exigencias del Invima. (Lea: Hay preocupación por aumento del sacrificio clandestino en Huila)   Indicó que hay otras plantas de autoconsumo que le solicitaron a la autoridad sanitaria autorización provisional y se encuentran funcionando.   La reconocida líder gremial sostuvo que la mayoría de la carne que se está comercializando en los diferentes expendios de los 37 municipios de Huila, no proviene plantas autorizadas, ni mucho menos es transportada en las condiciones adecuadas.   "En muchos casos esta carne llega en malas condiciones debido a que la traen desde las diferentes veredas de los pueblos a los cascos urbanos", aseveró.   Asimismo, dijo que lo anterior ha hecho que aumenten los casos de carneo, un flagelo que se está presentando diariamente en la mayoría de los municipios aunque en unas zonas más acentuadas que otras como Palermo, Hobo, Campoalegre y el mismo Neiva.   Muñoz comentó que los animales están siendo sacrificados en los predios y las personas que cometen los hechos delictivos sacan la carne a altas horas de la noche en taxis o camionetas. (Lea: Abigeato y carneo, amenaza latente del sector ganadero del Huila)   "A pesar de que se volvió a prorrogar el Decreto 1500 con un plazo de 2 años, la preocupación de nosotros como gremio es que no vemos, ni por parte de la autoridad municipal, ni del Gobierno Nacional, un plan que direccione el cumplimiento (de la norma), por lo menos de las plantas de autoconsumo", expuso.   Alberto Castillo, ganadero de Neiva, explicó que durante muchos años en los municipios han funcionado mataderos muy artesanales y debido al bajo consumo no sería viable hacer una inversión tan grande para hacer las plantas que requiere el Invima.   Según el ganadero, una posible solución frente a la problemática sería realizar una inversión en mataderos móviles los cuales estarían ubicados en zonas estratégicas del departamento y rotados en diferentes días de la semana para satisfacer la demanda de las regiones.   "Todo esto pasa porque en Colombia se obedece pero no se cumple. A pesar de que cerraron los mataderos, en muchos casos los mismos matarifes que trabajaban allí terminan sacrificando en los patios de sus casas o en potreros, y con este tema ya llevamos más de 5 años", aseveró.   A raíz de este panorama, el ganadero considera que los únicos que están ganando son los ladrones y los que se dedican al negocio informal.   Por otro lado, miembros del gremio denunciaron algunas irregularidades en los procesos que se están llevando a cabo en la planta de sacrificio de Garzón. Señalan que a este centro de faenamiento estarían llegando animales muertos y sin ningún control para comercializar su carne. (Lea: Preocupa elevado ingreso de reses sacrificadas ilegalmente a Neiva)   Con respecto a esta querella, Muñoz manifestó que esa problemática no solo se está viviendo en Garzón, sino en la mayoría de municipios pues se está comercializando un producto sin tener en cuenta las condiciones mínimas de inocuidad, hecho que también ha facilitado el incremento del carneo, una flagelo que está generando graves afectaciones en el departamento.   Este medio intentó ponerse en contacto con Edgar Bonilla Ramírez, alcalde de Garzón, pero ninguno de los números, ni extensiones que aparecen en la página web del municipio fueron atendidos.