Quindío clama al MinAgricultura plan para combatir ‘El Niño’

A través de una carta, el secretario de Agricultura del departamento le expuso al ministro de la cartera la actual crisis que vive el rubro en la región y le pide apoyo para generar ideas que ayuden al sector rural.   La situación del Quindío en materia agropecuaria no es la mejor. El fenómeno de El Niño ha generado graves daños en varios sectores productivos del departamento, lo que obligó al secretario de Agricultura, James Castaño Herrera a enviarle una carta al ministro Aurelio Iragorri Valencia, en la que le solicita su apoyo. (Lea: Pasos para realizar la amonificación en época de sequía)   El funcionario regional le expuso en la misiva los daños que ha causado la sequía en varios productos locales. En materia de café, hay 538 hectáreas afectadas, por lo que se estima que las pérdidas sean superiores a 12 mil arrobas del grano. En caña panelera hay una afectación del 30 %; en el sector del plátano la disminución llegó al 35 % en la producción y proliferan enfermedades como la bacteriosis; mientras que los cítricos tienen afectada en un 90 % la cosecha del año entrante.   “Señor ministro, conocemos de la excelente gestión y ejecución de proyectos y planes de contingencia para mitigar los impactos generados por las oleadas de calor y por la sequía a lo largo del territorio nacional; es por esto, que solicitamos amablemente su apoyo e intervención en departamentos como el nuestro, que tal vez en la historia, jamás había sufrido siniestros ocasionados por veranos muy prolongados, pero que en la realidad somos igual de frágiles como las otras regiones de mayor afectación”, sostiene la misiva.

El momento más crítico para los productores bovinos fue el primer semestre del año. La reducción de pasturas fue considerable lo que obligó a los empresarios a incurrir en compras de suplementos alimenticios, eso generó un alza en los costos de producción por cuenta del fenómeno climatológico. (Lea: Piden extender convenio de suplementación por cuenta de El Niño)   Sin embargo, según expresó Paula Andrea Hernández, gerente del Comité de Ganaderos del Quindío, actualmente las condiciones han sido benévolas, pero no al punto para confiarse. Eso ha llevado al gremio a usar las bases de datos de los empresarios para darles consejos adecuados sobre el uso del agua que está cayendo y enfrentar de forma adecuada el El Niño.   “Dimos una conferencia en donde hicimos énfasis en la importancia de cuidar el recurso hídrico, de evitar que los animales se acerquen demasiado a los estanques para evitar que se contamine el agua; les pedimos a los productores que se abastezcan de suficiente forraje, seleccionen el mejor ganado y descarten aquellos bovinos enfermos y por último evitar aumentar el hato”, reveló Hernández.   Para Roberto Jaramillo, presidente de la Asociación de Critricultores del Eje, Citrieje, las condiciones climáticas que vienen azotando al país perjudicaron la cosecha del primer semestre en un 25 %, ya que la sequía no permitió que las frutas se desarrollaran como corresponde: unas muy pequeñas y otras muy verdes, afectando la calidad de los productos. (Lea: 15 mil hectáreas de pastos para bovinos se secaron en Santander)   Jaramillo agregó que de cara a la cosecha del próximo año el panorama no es alentador, debido a que en el departamento no se han dado las condiciones necesarias para cultivar los productos, lo que generará que durante el primer semestre de 2016 haya una escasez considerable de cítricos.   “Las pérdidas que dejó El Niño en el departamento durante el primer semestre de 2015 ascienden a $3.500 millones. Mientras la fruta se vendió en $125 en el mercado, sacarla de la finca costó no menos de $250, eso sin tener en cuenta que en los centros de consumo el producto no disminuyó de precio, por lo que quienes se quedaron con las mayores ganancias fueron los intermediarios”, remató el dirigente.   Otros rubros afectados en territorio quindiano son las hortalizas, en donde un 80 % de los sembrados, especialmente en Filandia se perdieron. (Lea: Consejos para suplementar ganado en épocas de estrés climático)