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Foto: CONtexto ganadero.

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Medidas para enfrentar el fenómeno de El Niño

Por - 17 de Diciembre 2015


El Ministerio de Ambiente, el Instituto de Hidrología, Meteorología, Ideam, y el Centro Internacional de Agricultura Tropical, CIAT, alertan que las actuales condiciones climáticas se extenderán durante todo el primer semestre de 2016.

Reportes indican que El Niño no va a desaparecer hasta cuando haya completado su evolución y aunque ya pasó de un nivel moderado a fuerte, aún sigue madurando. Las instituciones competentes solicitan a las administraciones departamentales y regionales prepararse para el que se podría considerar como el periodo más crítico hasta el momento.   Teniendo en cuenta lo anterior y el temor que existe por un eventual racionamiento energético, el Ministerio de Minas y Energía de Colombia dio a conocer las respuestas a 20 de los interrogantes más comunes que se suscitan por estos días en el país.

¿Qué tiene que ver el fenómeno de El Niño con el sistema eléctrico?   Para la temporada tradicional de lluvias, que va desde agosto a diciembre, hemos tenido poca lluvia. Enero y febrero son períodos tradicionalmente secos, lo cual significa que en los próximos 6 meses habrá un período de muy pocas precipitaciones. (Lea: 10 mandamientos para tener agua en la finca ganadera)   Los embalses del país tienen capacidad limitada para almacenar agua, de modo que la mayor parte de la generación hidráulica proviene de las lluvias directas y no puede depender exclusivamente del agua en los embalses. En condiciones normales, la energía del país depende en más de un 60 % de la generación con agua.   Bajo una sequía tan fuerte como la que enfrentamos, por prudencia y para conservar los niveles de los embalses, parte de la generación hidráulica ha sido sustituida por una mayor producción térmica, cuyo valor depende del costo de los combustibles (carbón, gas y combustibles líquidos).   ¿Este fenómeno de El Niño es tan fuerte para acabar la solidez del sistema energético?   Estamos viviendo uno de los fenómenos de El Niño más fuerte y largo de los últimos 10 años. Este cambio climático ha generado sequía, provocado incendios forestales y ha hecho que las cuencas hídricas no recojan el agua necesaria.   Mundialmente nuestro sistema energético ha sido reconocido por su sostenibilidad, fortaleza y seguridad. Gracias a esto hemos enfrentado fenómenos pasados. Este año, la magnitud de la sequía y otros factores externos como la declinación en los campos de gas, la devaluación del peso y una coyuntura especial en la frontera con Venezuela, nos han hecho tomar medidas extraordinarias.   ¿El país no estaba preparado para enfrentar los fenómenos de El Niño?   Sí lo ha estado. Aprendimos las lecciones de la década de los 90 y desde entonces el país planeó, construyó y fortaleció un sistema energético que ha logrado superar varios fenómenos de El Niño desde entonces. Cualquier sistema requiere monitoreo constante y medidas de contingencia cuando el entorno lo exije, como en este caso con un fenómeno de El Niño extremadamente fuerte.   ¿Dónde se fracturó el sistema? ¿Cuál es el problema verdadero que generó esta crisis?   En una sequía tan fuerte, las generadoras térmicas deben producir con combustibles líquidos, pero esto es costoso y ha impactado de manera directa las finanzas de las compañías, al punto de llevarlas a tener dificultades financieras.   Al final, estas dificultades pueden afectar a todos los colombianos, podrían generar un racionamiento de energía y pondrían en riesgo el agua que tenemos que preservar para generar electricidad en el primer trimestre del próximo año. (Lea: El cambio climático en cifras)   ¿Hay posibilidad de volver a tener un racionamiento como el de hace 23 años?   Mantenemos la energía disponible y ahora contamos con unas medidas que nos dan mayor tranquilidad para garantizar que no habrá racionamiento en el país.   En las condiciones actuales, con el sistema energético funcionando con el agua, gas y combustibles líquidos que tenemos disponibles, tenemos la capacidad de generar la energía que el país requiere.   Se tomaron decisiones extraordinarias para garantizar tener la energía que necesitamos   ¿Son realmente necesarias las medidas tomadas para enfrentar el fenómeno de El Niño?   Las medidas son las necesarias y las más adecuadas para afrontar la actual sequía. No podemos permitir el riesgo de vivir un racionamiento como el de los 90, pues las consecuencias serían dramáticas.   En el apagón de la década de los noventa el país perdió 2,5 puntos del PIB, que en plata de hoy equivalen a 20 billones de pesos. Además del impacto financiero, un eventual apagón tendría graves consecuencias en la productividad y en el ámbito social. (Lea: Consejos para suplementar ganado en épocas de estrés climático)   Cada medida fue tomada después de un gran análisis técnico, pensando siempre en garantizar que los colombianos tengan la energía que se requiere así como minimizar cualquier impacto sobre ellos.   ¿Cómo garantizar que definitivamente no volvamos a un apagón como el de los 90?   Desde el momento en que se disparó el precio en la bolsa de energía empezamos a seguir muy de cerca la situación y a tomar medidas.   Tomamos 5 medidas: aumentar la disponibilidad de gas para generación; acelerar la entrada de nuevos proyectos de generación; corregir el mercado; asegurar la oferta térmica, incentivar el ahorro de energía. Todas las anteriores fueron tomadas con el único propósito de asegurar que la gente tenga la energía que necesita.   ¿En qué consisten las medidas? * Aumentar la oferta de gas: Estamos trabajando en todos los frentes. Impulsamos los proyectos para que se concreten, reafirmamos el compromiso de Venezuela para que podamos contar con el gas que ellos pueden exportar y nos aseguramos de que cada molécula disponible de gas llegue al mercado, pues eso es lo que necesitamos para una situación como la actual.

  • Estimular la oferta de energía: Daremos oportunidades para que las plantas térmicas con líquidos puedan pasar a combustibles más económicos; aceleraremos la entrada en operación de nuevos proyectos de generación, y aumentaremos la disponibilidad de energía a través de plantas menores.

  • Ajustar el mercado: Evitaremos que el precio de bolsa llegue a niveles excesivamente altos, lo cual afecta a los generadores térmicos.

  • Garantizar oferta térmica: Aseguraremos que las plantas que generan energía con combustibles líquidos no pongan en riesgo el abastecimiento de energía para los colombianos.

  • Ahorrar energía: Emprendimos una campaña de ahorro de energía para cambiar hábitos de consumo, de modo que en los hogares y en la industria haya un uso responsable y eficiente de la energía.

Cada decisión tiene una razón técnica y un fin social   ¿Por qué el Gobierno esperó hasta que alguna termoeléctrica se apagara para tomar las medidas? ¿Fue por las elecciones?   No. Esta no fue una decisión política. Hemos actuado desde hace varias semanas para enfrentar esta situación y garantizar el suministro de energía. Pero el fenómeno de El Niño aumentó su intensidad, y por esta razón hicimos algunos ajustes que fueron evaluados detalladamente.   No podíamos actuar apresuradamente ante una situación tan delicada como la que representa este fenómeno. Tan pronto tuvimos certeza de que las nuevas medidas eran las más adecuadas, las dimos a conocer. (Lea: Escasean propuestas en el Caribe para enfrentar el verano y El Niño)   Lo que presentamos fueron medidas adicionales a las acciones que ya hemos emprendido. Hemos facilitado a las térmicas el combustible que tenemos; hemos incentivado la oferta de gas y mantenemos el acuerdo con Venezuela para recibir gas en 2016.   ¿Por qué el Gobierno hace unos meses, cuando advirtió del fenómeno de El Niño, dio un parte de tranquilidad al afirmar que no se afectaría el suministro ni aumentarían las tarifas y ahora propone lo contrario?   El Gobierno ha dicho que en las condiciones actuales, con el sistema energético funcionando con el agua, gas y combustibles líquidos que tenemos disponibles, tenemos la capacidad de generar la energía que el país requiere.   Pero por el aumento de las condiciones del fenómeno de El Niño hemos tenido que asegurar el suministro y tomar medidas extraordinarias.   ¿Cuál es la información que sustenta el alza en la tarifas para solventar la crisis de las generadoras térmicas?   Las generadoras térmicas hoy deben producir a costos demasiado altos, y esto genera presiones financieras que no son usuales, son extraordinarias, y por esta razón el Gobierno debe actuar de manera extraordinaria para garantizar el suministro de energía y evitar a toda costa un eventual racionamiento.   Las pérdidas que puede tener este sector durante El Niño pueden ubicarser alrededor de 3,3 billones de pesos en seis meses. Estos son unos niveles de pérdida que no esperaba ningún analista en el sector y nos han obligado a tomar medidas.   Las generadoras térmicas, como está contemplado en la regulación, asumirán la mayor parte de las pérdidas ($2.2 billones).   Pero esto no es suficiente, dentro del paquete de medidas se contempla un alza en las tarifas de menos de un 2%, lo cual, para los estratos 1, 2 y 3 significa un incremento entre $439 a $929 pesos en la factura de energía (de acuerdo con el promedio de consumo de cada estrato); y entre $1.298 y $2.943 para el 4, 5 y 6.  Este aumento empezará a verse en la factura del mes de diciembre. (Lea: Último trimestre de 2015 será el más difícil por El Niño)   Sin embargo, el alza de tarifas tendrá un menor impacto si los usuarios ahorran energía.   ¿Solo los usuarios pagarán para evitar el racionamiento?   Es necesario que todos los colombianos tengan claro que el mayor esfuerzo económico lo están asumiendo las generadoras.   Además, el Gobierno seguirá poniendo de su parte. Los usuarios podrán seguir contando con los subsidios que amortiguarán el alza: el estrato 1 tiene un subsidio del 60 %, el estrato 2 tiene un subsidio de 50 %, y el estrato 3 de 15 %   ¿Desde el Gobierno hay algún tope para las tarifas, que proteja al usuario final de alzas exageradas?   Sí. El Gobierno protege a los usuarios de alzas exageradas. Existe un tope de precio al consumidor, que se llama el precio de escasez, por encima del cual no se puede cobrar la energía. Esto quiere decir que los usuarios no deben temer un aumento severo en sus tarifas de energía, ni en las actuales ni en futuras condiciones.   ¿Estas medidas son definitivas o los usuarios estarán expuestos a nuevas medidas que afecten su bolsillo? ¿Será como el 4xmil?   Estas medidas extraordinarias responden a una situación extraordinaria. Una vez esta coyuntura sea resuelta, los precios volverán a la normalidad. Aún no tenemos certeza sobre la evolución y duración de El Niño, se trata de un paciente que debemos hacerle un monitoreo diario para asegurar que la atención que le estamos dando es la adecuada.   ¿Para qué sirve el cargo por confiabilidad? ¿Fracasó este mecanismo?   Todo lo contrario. El sistema –con toda su regulación, actores y demás- ha funcionado bajo la premisa de garantizar energía a todos los colombianos sin interrupción.   El cargo por confiabilidad es un mecanismo que permite hacer viable la inversión en los recursos de generación eléctrica que permitan que, en épocas como la del fenómeno de El Niño, el país tenga las plantas para llevar energía a los colombianos. (Lea: Los suelos empiezan a sufrir las consecuencias de la “ola de calor”)   Gracias al cargo por confiabilidad hoy contamos con un sistema ejemplo en el mundo por su seguridad y sostenibilidad. Es por el cargo que hemos enfrentado con éxito los últimos El Niño, y hemos evitado los apagones que han sufrido Ecuador, Venezuela, Panamá y Brasil.    Los proyectos que están en construcción, las inversiones que se están haciendo, están en el orden de los USD$10 mil millones. Las plantas en la actualidad han respondido a 3 fenómenos climáticos gracias al cargo, y pueden generar gracias a la inversión que se ha hecho por cuenta de este cargo por confiabilidad.   Dicen que algunos de esos generadores que se van a quebrar…   Es cierto que los generadores térmicos hoy deben producir a costos demasiado altos y esto genera presiones financieras que no son usuales, sino extraordinarias. Tan extraordinarias como este fenómeno de El Niño.   Les estamos garantizando que tengan el suministro de combustible necesario para generar energía y que los inconvenientes logísticos que implica operar de manera continuada sean solucionados. Debemos tomar las medidas necesarias para que los generadores estén en capacidad de cumplir sus compromisos y suministren la energía.   ¿El Gobierno va  a rescatar a las termoeléctricas para que mejoren sus inversiones?   Al Gobierno  le interesa, ante todo, que a los hogares no les falte la energía. El objetivo de las medidas tomadas es impedir que el país se apague.   El Gobierno está haciendo todo para que no fallen los eslabones de la cadena, desde el suministro de combustibles necesarios hasta soluciones logísticas, y va a priorizar que los colombianos tengan la electricidad que necesitan.   Pero lo más importante que debe hacer el gobierno para aligerar la presión sobre el sistema es comprometer a los colombianos en el ahorro de agua y de energía.   ¿Qué pueden esperar los colombianos con este fenómeno de El Niño?   Los colombianos pueden esperar que el sistema energético funcione al máximo de su capacidad para protegerlos de cualquier amenaza de apagón. Del Gobierno Nacional, pueden esperar todo el compromiso y el trabajo para proteger a los usuarios y preservar la solidez del sistema.   Pero ni el sistema ni el gobierno pueden solos. Necesitamos que los esfuerzos los compartamos entre todos. Necesitamos que los colombianos hagan uso eficiente de la energía y del agua. (Lea: El Niño se aproxima a su fase de mayor intensidad)   ¿Qué tan necesario es ahorrar energía, si ustedes dicen que la energía está ahí?   Estamos viviendo uno de los fenómenos de El Niño más fuerte y largo de los últimos 10 años. Bajo estas condiciones, es importante que todos ayudemos a que los recursos básicos, agua y energía, sean usados eficientemente.   Es importante que todos pongamos de nuestra parte para evitar desperdicios. Si hacemos un consumo responsable podremos ver una reducción en la factura del servicio de energía. Así ayudamos al país en épocas de sequía, y tendremos un ahorro en nuestro bolsillo.   Invitamos a los colombianos a convertirse en líderes del ahorro de energía, y a que nos ayuden con 3 misiones sencillas: * Apagar los bombillos y equipos electrónicos cuando no los necesitemos. * Buscar formas de ahorro de energía en su hogar y oficina. * Convencer a dos amigos/familiares/vecinos a convertirse en líderes del ahorro de energía.

Todos debemos ahorrar energía. El Gobierno Nacional busca incentivar el consumo eficiente y desestimular el consumo excesivo. Desperdiciar energía es tan cruel para el país y para el medio ambiente como desperdiciar agua.   Cada decisión tiene un sustento legal   ¿Se están privatizando las ganancias y socializando las pérdidas?   En ningún momento estamos socializando pérdidas. Las medidas presentadas se adoptaron a la luz de la Ley 142 de 1994 para solucionar las dificultades operativas del esquema de prestación del servicio de energía.   Las tarifas deben responder a una realidad y condiciones del mercado, y por esto las ajustamos con base en los principios legales de eficiencia y suficiencia financiera.   La prioridad es garantizar que cada familia siga recibiendo energía. Las generadoras térmicas deberán aportar los dineros necesarios para generar energía en desarrollo de sus obligaciones.   ¿La decisión de subir tarifas para salvar a las termoeléctricas es legal? ¿Como se justifica?   Todas y cada una de las acciones hasta ahora implementadas están basadas en el régimen de los servicios públicos domiciliarios, y tienen como único fin la prestación del servicio eléctrico para todos los colombianos.   ¿Cuál es el sustento legal de las medidas tomadas por el Ministerio de Minas para enfrentar fenómeno de El Niño?   La Comisión de Regulación de Energía y Gas, CREG, está facultada para tomar medidas que garanticen la continuidad y calidad en la prestación del servicio de energía eléctrica ante situaciones extraordinarias, transitorias y críticas como las que actualmente se presentan junto a la intensidad escalonada del  fenómeno de El Niño, y otros factores.   El régimen de los servicios públicos domiciliarios nos da la facultad para intervenir en la gestión y obtención de recursos para la prestación del servicio de energía, así como en la definición del régimen tarifario.