La realidad de las cifras
El único límite a los sueños es la cruda realidad del bolsillo. Por ello, frente a una economía en aprietos, la profusión de mermelada y una corrupción galopante, los Acuerdos de la Habana y, en particular, la Reforma Rural, o serán un tremendo conejo para las Farc, o apenas un montaje para pavimentar su camino de reincorporación, impunes, millonarias, con sus tierras, sus malhabidos recursos y sus derechos civiles intactos; listas para entrar a la política colombiana.
¡Respeto!
Hace unos días deje una constancia ante la Comisión Hemisférica para la Fiebre Aftosa, COHEFA, sobre los riesgos por el desmonte, por cuenta de la persecución a Fedegán y la liquidación del Fondo Nacional del Ganado, FNG, del equipo humano que hizo posible su erradicación en nuestro país.
¿Qué hay detrás?
O mejor, ¿quién está detrás de la persecución contra todo lo que se relacione, huela o se parezca a Fedegán? Mientras escribo estas líneas vivo el drama de uno de los daños colaterales de esta retaliación oficial sin antecedentes contra un gremio.
Mucho ruido y pocas nueces
No se echaron a volar campanas, ni salieron multitudes a celebrar, ni se decretó siquiera día cívico. “El último día de la guerra” no me recuerda la instantánea del famoso beso, el 15 de agosto de 1945, en una Nueva York exultante por el fin de la Segunda Guerra Mundial.
A quién estorba Fedegán
Pues a quien siempre le ha estorbado. A las Farc y, de contera, a los gobiernos que han emprendido negociaciones ingenuas para contener su violencia, o bien, extorsivas e ilegítimas como las de La Habana. Es una historia de persecución que nace con Fedegán y nace también con las Farc.
El “Día F”
En el lenguaje castrense, el “Día D” es la fecha definida para asestarle al enemigo un golpe contundente, a partir de una operación estudiada y organizada con cuidado y absoluto secreto.
Nuestro pecado
Cuando escribo estas líneas, el Gobierno Santos ha dado el puntillazo al Fondo Nacional del Ganado, llevándolo irresponsablemente a una innecesaria liquidación, mientras los medios repiten sin mayor discernimiento las mentiras del Ministerio de Agricultura sobre malos manejos, que si los hubiera, sería el propio Ministerio el primer responsable en su condición de presidente del máximo órgano de dirección del Fondo.
Matoneo ministerial
Estrategia conocida la de victimizar y luego declararse víctima, pero nunca la esperé de un ministro de Estado.
Desandando el camino de la droga
El presidente ha defendido un “enfoque humano” al problema de las drogas, como lo acaba de hacer en la ONU.
La cuota inicial
No soy enemigo de la restitución de tierras como no lo soy de la paz, así los ministros y hasta el presidente, con ese talante descalificador que se volvió costumbre frente a quien disiente, y por supuesto, con el eco de las Farc y de la izquierda hayan decidido revivir y agitar en mi persona los estigmas que pesan sobre los ganaderos, afectando injustamente a la inmensa mayoría; estigmas que han cobrado tantas pérdidas, tanto sufrimiento y tantas vidas.