Tren cañero, Asocaña
Foto: Asocaña

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En EE.UU. investigadores y la industria azucarera trabajan por el medio ambiente

Por - 22 de Febrero 2023

El ciudadano estadounidense promedio consume 17 cucharaditas de azúcar por día y de estas, el 50% proviene de la caña azucarera.


El ciudadano estadounidense promedio consume 17 cucharaditas de azúcar por día y de estas, el 50% proviene de la caña azucarera.

A simple vista es un dato interesante para el país que mueve la economía del mundo y que produce 8,2 millones de toneladas de azúcar anualmente; sin embargo ¿qué se hace con todos los desechos sobrantes del procesamiento de la materia prima?

La respuesta, esta vez, la dieron los científicos del Centro de Investigación Regional del Sur (SRRC) del Servicio de Investigación Agrícola (ARS), de los Estados Unidos, quienes reportaron sus trabajos con la industria azucarera en temas como el mejoramiento de los métodos de procesamiento y en el desarrollo de nuevos productos que beneficiarán al medio ambiente.

Según Thomas Klasson, ingeniero químico y líder de investigación de la unidad de Investigación de Utilización de Productos Básicos de SRRC, el proyecto que ejecutan tiene como objetivo desarrollar productos de base biológica para reemplazar los productos a base de petróleo y refrescar el suelo con enmiendas hechas a partir de desechos del procesamiento de la caña de azúcar.

“Nuestro trabajo con la utilización de desechos reemplazará los productos que ahora se fabrican a partir de recursos escasos o no renovables, con un enfoque es más ecológico y más respetuoso con el medio ambiente”, indicó el investigador.

El lodo de molino (o cachaza), un desastre pegajoso que es un subproducto del proceso de purificación del azúcar es uno de los puntos focales de la investigación; también conocido como torta de filtración (sustancia que queda retenida en los filtros) o lodos de prensa, es un material enriquecido lleno de carbono orgánico, nitrógeno y minerales nutrientes.

Así, funciona como fertilizante que puede generarle a los ingenios ingresos adicionales al devolver estos residuos al ciclo de producción. De todas formas, ya se usa con frecuencia para mejorar los campos de cultivo, donde ayuda a restaurar la fertilidad del suelo arenoso y la tierra afectada por la erosión o la quema de biomasa.

“El lodo de molienda contiene nitrógeno, fósforo, potasio y muchos otros compuestos que brindan un excelente valor de fertilizante”, dijo Klasson. “Lo estamos considerando para aplicaciones de campo por la cantidad que producen los ingenios; sin embargo, agregarlo a la tierra para macetas (en jardinería o germinación de semillas) también puede ser una opción”.

Los ingenios azucareros estadounidenses, dice el reporte del ARS, producen alrededor de 2,5 kilos de lodo por cada 50 kilos de caña de azúcar procesada.

En las cuentas del investigador Thomas Klasson, “si todo el lodo de las fábricas de caña de azúcar de Luisiana, que procesan alrededor de 1,9 millones de toneladas de caña de azúcar al año, pudiera reciclarse como fertilizante, ahorraríamos 2.100 toneladas de fertilizante nitrogenado y 950 toneladas de fertilizante fosforado”.

“Con algunos otros desechos, estamos fabricando plásticos o convirtiéndolos en productos químicos que pueden reemplazar los que se fabrican a partir del petróleo; uno, por ejemplo, es el bagazo, que es el resto de la planta de caña de azúcar una vez ha pasado por los molinos.

A menudo, el bagazo no sale del ingenio azucarero porque la industria lo usa como una fuente de combustible económica para alimentar las calderas; sin embargo, tiene muchos otros usos, incluidos papel, tableros de partículas, mantillo, camas para animales y combustible para el transporte.

El bagazo también ha encontrado un hogar en ranchos ganaderos y granjas lecheras como forraje económico para los rebaños y como filtro natural para eliminar los contaminantes orgánicos y metálicos del agua.

“A medida que los recursos se vuelven más escasos y los combustibles fósiles y los productos químicos se vuelven más caros, aumentará el uso de subproductos agrícolas y a medida que crezca la población, consumiremos más azúcar y habrá una mayor necesidad de encontrar usos para estos desechos”, concluyó el investigador de ARS.

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