maíz fríjol colombia corpoica
Foto: Cortesía.

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Más de 18 hectáreas serán repobladas con semilla nativa de fríjol y maíz

Por - 01 de Septiembre 2016

Corpoica, a través de su Centro de Investigación Palmira, devolvió más de 700 kilogramos de semilla nativa de maíz chococito y fríjol chenke, sangre toro y guarzo a pequeños productores de Pueblo Rico – Risaralda, entre ellos, la comunidad indígena Embera Chami.


Corpoica, a través de su Centro de Investigación Palmira, devolvió más de 700 kilogramos de semilla nativa de maíz chococito y fríjol chenke, sangre toro y guarzo a pequeños productores de Pueblo Rico – Risaralda, entre ellos, la comunidad indígena Embera Chami.

En total, 750 kilogramos de semilla nativa de fríjol y maíz fueron entregadas por la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpoica, a las comunidades beneficiadas.

“Nuestro trabajo con los materiales a entregar provenientes de la región rural del municipio de Pueblo Rico (Risaralda), consistió en limpiarlos mediante un proceso de depuración y multiplicación, bajo los estándares de calidad y normatividad ICA establecidos para poder devolverlos a la comunidad”, explicó Hugo Mario Reyes, profesional de Investigación del Centro de Investigación Palmira de Corpoica. (Lea: ¿Logrará el maíz ser el eje central del campo en 2016?)

Los beneficiados fueron la Asociación de Pequeños Productores y Comercializadores Agroecológico Indígena Embera Chami de Pueblo Rico – Risaralda y la Asociación Municipal de Productores Paneleros de Pueblo Rico, ASOPRI.

El Plan Semilla trabaja con especies de seguridad alimentaria en todo el país.  “En el caso de las semillas nativas procedentes de las comunidades de productores, se procede a purificarlas y limpiarlas sanitariamente para devolverlas con excelentes condiciones de calidad. Con esto se les restituyen y ayudamos a preservar los recursos genéticos de esas mismas comunidades”, comentó Diego Aristizábal coordinador del Plan Semilla de Corpoica.

“Un proyecto como este lo debemos pensar en grande, hay que pensar en la gente y no acabar la seguridad alimentaria. Con esta semilla se puede producir mucho mejor y tener un buen resultado”, compartió Eulices Siagama Palacio, representante de la Asociación beneficiada de indígenas Embera Chami. (Lea: El reto cerealero: sustituir importaciones por producción nacional)

Los 750 kilogramos de semilla nativa servirán para reactivar el sistema productivo de fríjol y maíz en el centro – occidente del país. La jornada contó con el acompañamiento técnico del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, y la Unidad Municipal de Asistencia Técnica, Umata, de Santa Cecilia.

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