Nueva variedad de fríjol
Foto: Ciat.

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Colombia producirá fríjol resistente a más de 20 grados

Por - 25 de Marzo 2015

Según los modelos climáticos, para 2020 y 2050 la temperatura aumentará entre 2 y 4 grados centígrados, es decir que se convierte en el mayor reto para los agricultores. Por eso, el Ciat, Corpoica y la Universidad del Tolima desarrollan variedades de fríjol que soporten temperaturas por encima de los 20 grados.


Según los modelos climáticos, para 2020 y 2050 la temperatura aumentará entre 2 y 4 grados centígrados, es decir que se convierte en el mayor reto para los agricultores. Por eso, el Ciat, Corpoica y la Universidad del Tolima desarrollan variedades de fríjol que soporten temperaturas por encima de los 20 grados.   En ese sentido, cultivos del fríjol se verán afectados con las épocas de verano. Sin embargo, la identificación de nuevas líneas comienza a dar respuestas positivas y reales frente a este desafío, según dijeron expertos de entidades como el Centro Internacional de Agricultura Tropical, Ciat; la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpoica; y la Universidad del Tolima.   Los ensayos se realizan en los municipios de Armero, Tolima y Santa Marta, Magdalena, donde la temperatura en horas de la madrugada, momento en que ocurre la polinización que da lugar a la formación de vainas y llenado de grano, alcanza los 22 grados centígrados, es decir, 3 grados por encima de las temperaturas límite para que el cultivo sea exitoso. (Lea: Ciat y Corpoica entregarán fríjol biofortificado a mediados de 2015)   “La idea del proyecto es obtener variedades que sean capaces de resistir las altas temperaturas y que los mismos agricultores puedan tener otra opción para sembrar este cereal. Todavía estamos en el proceso de investigación, pero si todo sale bien, esperamos que este año en los diferentes cultivos se siembren estas 4 variedades”, aseguró en diálogo con CONtexto ganadero Juan José Rivera Varón, investigador del Centro de Investigación Nataima de Corpoica en Tolima.   Los 4 brotes de la esperanza   Tras evaluar más de 1000 líneas de fríjol, en Armero, Tolima, se identificaron 4 líneas sobresalientes por su tolerancia a calor. La primera, SEF10 por su vigor y excelente llenado de vainas. El segundo, SEF46 que presenta alta viabilidad del polen, que resulta crucial y definitivo para la formación y el llenado de vainas. El tercero es SEN97, un frijol común que se convierte en un nuevo padre. Y el cuarto, SMC140 un material que se caracteriza por ser tolerante al calor.   “La tolerancia al calor de estas líneas fue asociada a una mayor viabilidad de polen y una mejor movilización de reservas de la planta a la formación de vaina y grano, dos características que según los investigadores del Ciat y Corpoica han resultado clave en el camino hacia la tolerancia a calor”, agregó Rivera Varón.   Estas 4 líneas, junto con otras identificadas como tolerantes a calor, dan origen a un programa de mejoramiento orientado a obtener variedades de fríjol tolerantes a esta limitación, con alto contenido nutricional y de color y tamaño apetecibles en los mercados. (Lea: Repoblamiento vegetal y bovino sigue adelante en Córdoba)   Entre las ventajas que se abren con estos nuevos materiales está el hecho de que podría comenzar a sembrarse fríjol donde antes no se hacia y se han presentado problemas de inseguridad alimentaria. De hecho, se podría contribuir a una mejor nutrición y a la producción de fríjol para exportación, en tanto que la proyección es que con el uso de estos materiales se aumente en un 50 % el área de siembra actual a nivel mundial.   “Acabamos de iniciar una nueva siembra”   José Polanía, investigador de fríjol del Ciat, indicó que los 2 nuevos invernaderos que hay en los centros permitirán evaluar cuál es el efecto de 2 y 4 grados centígrados de más sobre el desarrollo y producción del fríjol y maíz, para así responder preguntas concretas como ¿qué tanto se afecta la producción? y ¿qué tanto disminuye el rendimiento?   “Se tomarán muestras de los diferentes órganos de la planta para entender cuáles son los procesos que más se afectan con el aumento de temperaturas, si es en lo vegetativo, en lo reproductivo o en el llenado de grano”, afirmó Polanía.   Estos nuevos invernaderos hacen parte de las facilidades y actividades del proyecto a 2 años que cuenta con el financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, e integra los conocimientos y capacidades de las áreas de investigación en suelos y en análisis de políticas del Ciat. (Lea: 10 plantas para tener en cuenta)   Este proyecto, enfocado en la vulnerabilidad al cambio climático, tiene en los nuevos invernaderos la herramienta para sembrar en su interior los 4 genotipos de fríjol campeones, SEF10, SEF46, SEN97 y SMC140, para conocer qué otras características inciden en su alta capacidad para tolerar calor.   El proyecto también contempla la evaluación de 3 variedades de maíz de Nicaragua,  Guatemala y Honduras, teniendo en mente el mismo objetivo: responder al desafío de la vulnerabilidad al cambio climático.