Cadena cárnica
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Aumento del 78 % de la productividad cárnica, un objetivo a 20 años

Por - 01 de Marzo 2023

Lograr una mejora en la productividad y especialización territorial es uno de los objetivos trazados en el Plan de Ordenamiento Productivo de la cadena cárnica bovina a 20 años.


Lograr una mejora en la productividad y especialización territorial es uno de los objetivos trazados en el Plan de Ordenamiento Productivo de la cadena cárnica bovina a 20 años.

De acuerdo con el documento aprobado y adoptado por la cadena se espera que de forma integral la productividad de la cadena cárnica bovina representada en la producción total de carne bovina en toneladas canal equivalente mejore con un acumulado del 78 % en 20 años pasando de 900.000 a 1.600.0000 toneladas.

Esta mejora se debe dar gracias al uso eficiente de los recursos que inciden directamente en la productividad por animal, y el aumento del volumen y la optimización de la calidad de la carne ofertada, lo cual permitirá abastecer el mercado local y las exportaciones.

Al mismo tiempo se espera generar importantes avances y progresos en las condiciones sanitarias y de inocuidad a lo largo de la cadena, mejoras en la infraestructura y la logística, incremento en la especialización territorial con integración y consolidación de clústeres; que, en conjunto con la adecuada articulación de los actores públicos y privados y sus esfuerzos constantes, sean determinantes en la productividad de la cadena. (Lea: Gobierno adopta el Plan de Ordenamiento Productivo para la cadena cárnica bovina)

El incremento en el volumen y la optimización en la calidad de la carne bovina se esperan logar por el desarrollo simultáneo de un conjunto de factores, entre ellos, los progresos en la nutrición y la disponibilidad de alimento, con la inclusión y el suministro de pasturas, forrajes verdes y conservados, y agua de calidad para el ganado aún en épocas del año en que se presentan variaciones extremas en el clima.

La gestión eficiente de praderas está representada por el aumento de la capacidad de carga la cual sería de 1,5 cabezas por hectárea, en promedio, con lo cual la productividad por hectárea/año pasaría de 36 a 70 kg en pie; y se darían importantes avances y mejoras genéticas de las razas y cruces del ganado bovino presentes en el país que apalanquen su potencial productivo.

De igual manera se tiene como propósito a 20 años lograr incrementar la tasa de extracción al 20 %, lo que significa un aumento de este indicador en el 3 %, gracias a la optimización en la retención de hembras lo que ha fomentado el repoblamiento bovino en el hato nacional; a esto se suman los avances considerables en el control y la erradicación de enfermedades sujetas y no sujetas a control oficial, generando la disminución de la morbilidad y mortalidad del ganado y el aumento de la tasa de natalidad a un 60 %.

Otro aspecto que se busca alcanzar en las próximas dos décadas son mayores ganancias de peso diario por cabeza de ganado llegando a 570 gramos por animal, lo que significa un incremento de 220 gramos diarios con respecto a la cifra actual. Si bien el promedio de peso en pie, se mantiene cerca de 425 kg por animal en el momento del beneficio, se disminuirá su edad promedio, la cual no superará los 30 meses y el rendimiento de pie a canal pasará de 52 % a 53 %. (Lea: Cadena cárnica bovina con enorme potencial en mercados internacionales)

Así mismo, se proyecta la consolidación de los clústeres, gracias a los esfuerzos conjuntos y articulados del Consejo Nacional de la Cadena Cárnica Bovina con sus consejos regionales representativos de las diferentes regiones. Los mismos se soportarán en las ventajas competitivas de los diferentes territorios que permitirán la integración y el desarrollo de la reconversión productiva requerida.

Las apuestas productivas definidas en el portafolio de iniciativas estratégicas para las regiones serán fundamentales para satisfacer la demanda de nichos de mercados internacionales y nacionales a partir de la certificación de atributos de origen, responsabilidad social y ambiental y de elevados estándares sanitarios y de inocuidad.

De igual manera, la consolidación de las iniciativas clúster de la cadena cárnica bovina optimizará los precios del ganado en pie, tanto entre regiones, como con los precios nacionales; esto, gracias a la configuración interna de los clústeres que incrementan la eficiencia en sus procesos, la mayor disponibilidad de la información que permite asociar directamente la calidad con el precio sustentado en la tipificación – clasificación de canales y cortes, y el mejor aprovechamiento de las características de los diferentes mercados nacionales e incluso de los mercados internacionales.

En consonancia con lo anterior, se disminuirá la especulación y generarán mayores garantías de pago de los animales en pie, debido a la cercana interacción de los ganaderos con las plantas transformadoras que les permitirá tomar mejores decisiones en genética y alimentación de los animales y que son reconocidas a través del precio por kilogramo en pie, que es respaldado por múltiples campañas para el fomento al consumo y mayor conocimiento de los actores de la cadena. (Lea: Formalización de la cadena cárnica, un imperativo necesario)

La reducción en los tiempos de desplazamiento y por consiguiente los costos de transporte se darán por mejoras significativas en vías secundarias y terciarias, por el desarrollo de sistemas de transporte multimodales terrestres y fluviales que atenderán el 100 % de la demanda del transporte de animales, con una flota moderna y especializada, y algunas plantas de beneficio, de desposte y de acondicionamiento se instalarán estratégicamente en los centros de producción, generando circuitos cortos de comercialización que conducirán a una disminución del 20 % en los tiempos de desplazamiento y del 10 % en los costos de transporte. Como complemento, también se darán la modernización del transporte refrigerado para cubrir el 90 % de la demanda en estas condiciones.