Nueva Metodología Integral de Asociatividad para fomentar la empresarización del campo

Con el fin de convertir a pequeños y medianos productores del campo en empresarios, la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) presentó la nueva Metodología Integral de Asociatividad (MIA).

La Metodología es una estrategia de desarrollo agropecuario, para fomentar, crear y formalizar nuevos grupos asociativos y fortalecer las organizaciones beneficiarias de Proyectos Integrales de Desarrollo Agropecuario y Rural (PIDAR), en calidad de actores de la transformación de su territorio.

Por medio de esta herramienta se impulsarán los esquemas asociativos, una de las líneas transversales y fundamentales con las que la ADR promueve el desarrollo rural en todo el país. (Lea: Asociatividad, un instrumento para el fortalecimiento de la ganadería)

La metodología está compuesta por tres servicios: fomento, formalización y fortalecimiento.

El objetivo del primero es fomentar la asociatividad y la participación de los productores a partir de la promoción, la sensibilización y la creación voluntaria de nuevas organizaciones y su representación en las instancias públicas de participación rural. Llevarlos desde la iniciativa hasta una voluntad verdadera para que den el siguiente paso que es la formalización.

En la formalización está el acompañamiento a los grupos de productores rurales con voluntad asociativa, en la creación y formalización de nuevas organizaciones que les permita acceder a la oferta institucional y vincularse a la cadena de valor.

Para ello se cuenta con la estrategia Somos que busca transferir conocimiento a grupos de productores rurales interesados en formalizarse, en temas relacionados con tipos de figuras jurídicas, requisitos legales y de constitución, así como acompañarlos en la creación de la figura jurídica que se ajuste a su objetivo común. (Lea: Subastas contribuyen a la formalización del sector ganadero)

Posteriormente está el tercer servicio que consiste en fortalecer a las organizaciones beneficiarias de PIDAR y potenciales beneficiarias de la oferta institucional en competencias organizacionales asociativas psicosociales para incrementar la competitividad territorial, la sostenibilidad organizacional y las condiciones de vida de la población rural.

El fortalecimiento cuenta con dos fases la primera que es desarrollar unas competencias y capacidades para estar preparados en temas de calidad y cantidad de productos.

Una vez se identifican las necesidades se puede desarrollar un anteproyecto de perfil para radicarlos en la ruta Proyectos Integrales de Desarrollo Agropecuario y Rural con Enfoque Territorial PIDAR y de allí se pasa a la segunda fase del fortalecimiento que es hacer que todos se interrelacionen  y dejarse de ver como competencia para hacer trabajos colaborativos. (Lea: La asociatividad es clave para fortalecer la ganadería colombiana)

Es allí donde está lo que la Agencia denomina los Conecta que es la segunda fase y consiste en acercar a diferentes organizaciones para intercambiar experiencias. Además lograr mercados a escala para mejorar el poder de negociación y ver si se puede llegar de manera directa a los consumidores finales.

Desde la asociatividad se pretende poder tener una comercialización exitosa, contar con circuitos productivos donde todos participen para construir una especialización de acuerdo con la vocación del territorio

Según la presidente de la Agencia, Claudia Ortiz, "en la Agencia de Desarrollo Rural, nos reinventamos para apoyar el campo colombiano porque el campo es de todos, el campo no para, la ADR avanza apoyando la transformación y volviendo realidad los sueños de nuestros productores rurales”.

El lanzamiento contó con la participación de más de 1500 asistentes, entre productores, organizaciones, gremios, secretarios de Agricultura, academia, entes territoriales, entre otros, quienes participaron de manera activa haciendo consultas a través del chat.