'Maestros del agro': El Remanso, un ejemplo de ganadería lechera sostenible
PorCONtexto ganadero-11 de Octubre 2024
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Por - 13 de Mayo 2020
Antes de entrar a la cuarentena para mitigar el contagio por el nuevo coronavirus, el acopio formal del líquido aumentó con respecto del mismo periodo de 2019. De igual manera, el pago nominal al productor continuó creciendo, en ambas regiones, pese a una mayor cantidad de litros.
Antes de entrar a la cuarentena para mitigar el contagio por el nuevo coronavirus, el acopio formal del líquido aumentó con respecto del mismo periodo de 2019. De igual manera, el pago nominal al productor continuó creciendo, en ambas regiones, pese a una mayor cantidad de litros.
Entre el 1 de enero y el 31 de marzo de 2020, la Unidad de Seguimiento de Precios de Leche (USP) del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural reportó una recolección formal de cerca de 791 millones de litros.
Esto equivale a un 3,6 % más que el resultado del primer trimestre de 2019, cuando se alcanzaron 763 millones de litros. (Informe: Estas son las acciones que propone Fedegán para enfrentar la pospandemia)
Sin embargo, es menor a lo alcanzado en 2017 y 2018 (los años más favorables en materia de acopio formal de leche), cuando en los primeros 3 meses de cada año se recogieron 822 y 841,6 millones, respectivamente.
Aun cuando el resultado de este año fue superior, el crecimiento no correspondió a todo el país: en tanto que la cantidad de litros aumentó en la región 1 en cerca de 35 000 000 (+ 5,4 %), en la 2 se redujo en cerca de 7 200 000 (-6 %).
Este mes fue el último de relativa normalidad: aunque el viernes 6 de marzo se reportó el primer caso, solo hasta el martes 24 inició el confinamiento. (Lea: En febrero subió el acopio formal y el precio alcanzó niveles históricos)
Precio base sube, bonificaciones bajan
La USP también registró el mayor valor del litro de leche que se paga al productor sin bonificaciones, llegando a un promedio nacional de $1127 para marzo ($1148 en la región 1 y $992 en la región 2, también los más altos).
Además de que el alza de este precio corresponde a un fenómeno de inflación que ocurre todos los años (hace una década, el pago promedio anual fue de $737 por litro), también se presentó un incremento por cuenta del fuerte verano.
Debido a las altas temperaturas que ocasionaron una caída en la oferta de la leche, la industria recurrió a elevar el pago de bonificaciones voluntarias, como en 2016. (Lea: Recomendaciones en el acopio de leche para evitar contagio de coronavirus)
En febrero de ese año, los acopiadores pagaron una media de $149 más por cada litro, mientras que en el primer trimestre de 2019, este rubro correspondió a una media de $59. En 2020, en enero se ofrecieron $127 y en febrero, $141.
Para marzo, el valor bajó a un promedio de $119, un posible indicador de que había más oferta de leche a medida que llegaban las lluvias a algunas zonas del país, especialmente las más productoras.
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