Ventas ocultas, otro canal para comercializar leche y sus derivados

Debido a la pandemia del nuevo coronavirus y la cuarentena para mitigarla, las compras en línea tuvieron un importante incremento en todo tipo de productos, desde comida y vestuario hasta maquinaria y ganado en el sector agropecuario.

Según el informe de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico, durante los meses de abril y mayo se presentó un crecimiento de más de 366 000 nuevos compradores online en Colombia, un 113 % más que en 2019.

Como consecuencia del confinamiento en estos meses, las compañías tuvieron que implementar estrategias para permanecer cerca a sus consumidores y seguir siendo competitivos en el mercado. (Lea: Industria láctea debe adaptarse para vender más productos para el hogar)

Esto dio lugar a nueva modalidad conocida como tiendas ocultas, que hace referencia a los restaurantes y otros comercios que no cuentan con un lugar físico para ofrecer sus productos, sino que los ponen a disposición del público a través de ventas online y entregas a domicilio.

De este modo, todo tipo de productos, incluyendo los derivados lácteos, se comercializan con este mecanismo, en plataformas como Merqueo, Rappi, I-Food y Cornershop para programar la entrega de pedidos de acuerdo con lo solicitado por los consumidores.

Por ejemplo, la transformadora de lácteos Pomar ha combinado una serie de acciones para fortalecer sus canales de ventas tradicionales, con canales online y ahora con tiendas ocultas. (Entrevista: En Colombia hay que hallar la forma de vender la leche con valor agregado)

“Los hábitos del consumidor han cambiado y difícilmente volverán a ser los mismos de antes. Cada vez más los pedidos a domicilio y venta de e-commerce han ganado su confianza, dada las restricciones que aún permanecen y que limitan la movilidad de las personas de acercarse a espacios físicos”, aseguró Nelson Molano, gerente general de Pomar.

En Colombia, aun cuando un gran número de compradores se inclinan por el canal tradicional, este cayó 2,3 % en comparación con los canales modernos, como concluyó un estudio de la consultora internacional Kantar de septiembre de 2020.

Casos similares se vieron en países como Reino Unido, donde se reportó que las compras en línea de productos lácteos habían crecido un 71 % a partir de abril, así como los alimentos en general habían aumentado 91 %.

No obstante, al igual que en Reino Unido, en Colombia también se mantienen las ventas físicas. En nuestro caso, las tiendas de barrio son el canal más importante de distribución, como señaló Molano, por lo cual aclaró que en el corto plazo no será reemplazado por el e-commerce.

En cambio, deben adaptarse y dar un paso hacia la venta digital y las entregas a domicilio que les permitan una recuperación económica y, sobre todo, que faciliten el proceso de compra. (Lea: Ganaderos de Antioquia advierten que se perdería leche por el cierre de las tiendas)

“Hay que adaptarse a las diferentes necesidades del consumidor. Por ello, desde Pomar seguiremos apostando a tener presencia en diferentes plataformas, sin descuidar el tradicional, toda vez que al final la combinación de todos los canales nos ha acercado más a la mesa de los colombianos”, sostuvo Molano.